¡Hola a tod@s! ¿Cómo se despierta alguien feliz el día de su cumpleaños? ¡Sabiendo que hay bizcocho para desayunar! Un cake muy otoñal, utilizando el último trozo de la calabaza gigante que me regaló Elena, de cultivo ecológico en tierras valdesanas.
En lugar de asar o cocer la calabaza, como en este cake con nutella que os enseñaba hace un par de años, la he utilizado cruda, bien triturada con la thermomix, o con la batidora que tengáis en casa.
Lo he horneado en la panificadora, pero en el horno nos tardaría casi lo mismo, cerca de una hora si lo hacéis en el típico molde de plumcake.
Este bizcocho lleva pepitas de chocolate, pero queda también delicioso con unas nueces. La harina que he utilizado es de trigo, pero a veces lo hago con espelta y también queda de fábula.
La canela es opcional. Parece ser que en este mundo hay gente a la que no le gusta la canela...(¡Mejor, más para mí!)
Para el cake de calabaza cruda: