Hummingbird cake por un año de blog!

¡Cómo pasa el tiempo! Hace ya un año que empecé con este blog, que me sigue entreteniendo como el primer día. Muchísimas gracias a todos los que me leéis, a los que me comentáis y a los que probáis mis recetas, me hace mucha ilusión que esteis ahí. Estos días he estado muy liada haciendo las maletas, porque este año adelantamos las vacaciones  para irnos de viaje a Tailandia con nuestros queridos amigos de Callejeando por el mundo, pero a la vuelta prometo sorteo para celebrar mi primer cumpleblog, en el que aprovecharé para incluír algún regalo traído de nuestro viaje, ¡que no todo van a ser cosas para cocinar!

De momento, para celebrarlo, os invito a un trozo de hummingbird cake, o tarta colibrí, como también se le llama, supongo que por la cantidad de frutas que lleva. El bizcocho es denso,jugoso y aromático, gracias a las frutas, y la crema de queso es el acompañamiento perfecto. Para hacerlo "mezclé" las recetas de los libros de Bea Roque y el de la pastelería Hummingbird y nos encantó el resultado.

Tarta de almendras, chocolate y peras

¡Os traigo la tarta del domingo! O la del sábado, o de cualquier día de la semana que necesitéis una tartaleta que podáis dejar hecha el día anterior. En mi caso, la preparé para llevar a una comida familiar en Asturias y quedamos encantado con el resultado. La masa de la base no se ablanda de un día para otro, como pasa muchas veces con el hojaldre, y el relleno estaba jugoso y con el sabor de la almendra y el chocolate más "asentados". No la guardé en la nevera porque estas tartas con almendra están mucho más ricas a temperatura ambiente. La receta del relleno es del libro "Chocolate" de Maxine Clark, con algunas modificaciones.

Para la masa base utilicé la misma receta que aquí , pero cambiando los 40 g de avellana por esa cantidad de almendra molida. Refrigeramos esa masa media hora en la nevera, la extendemos entre dos hojas de papel de hornear, porque la almendra la vuelve un poco pegajosa, y forramos con ella la base y los laterales de nuestro molde desmontable. La volvemos a meter en la nevera mientras hacemos el relleno.

Cookies con nueces de macadamia

¡Ya iba tocando una receta de galletas! Estas llevan avena, chocolate y nueces de macadamia, y aviso: son altamente adictivas. Las nueces de macadamia, redondas y pequeñitas, proceden de Australia, aunque en la actualidad su cultivo se ha extendido a Sudamérica. Son muy ricas en ácidos grasos momoinsaturados, y el aceite que se obtiene de su prensado es también muy apreciado en cosmética. Yo las encontré en los supermercados en bolsitas de 100 gramos, aunque para la receta nos basta con picar la mitad. (En mi casa, los frutos secos duran un suspiro...)
El chocolate que utilicé fue el Lindt flor de sal, que les da un puntito muy rico a las galletas, pero si no lo encontráis podéis poner el que más os guste.

Para las cookies: (me salieron 25)

Napolitanas de chocolate

No soy muy aficionada a hacer bollería, pero estas napolitanas de chocolate lo merecen. Cuando estuvimos en Londres, hace unos años, nos alojamos por la zona de Victoria Station. El hotel era uno de esos cutres con moqueta y un millón de escaleras (sin ascensor, of course!) y aunque llevaba desayuno incluído, después del primer día no nos quedaron más ganas de volver a probarlo. En la misma calle había una pequeña cafetería donde una chica francesa servía café y bollería de elaboración propia. Los croissants y las napolitanas eran fabulosos, gorditos y hojaldrados.
 Esta receta me recordó justo esa textura, cuando los desayunábamos aún templaditos y con el chocolate derritiéndose en la boca. Eso sí, es mejor consumirlos en el día, ya que, como toda la bollería casera, pierde mucho en sabor y textura de un día para otro. Si nos sobran, es mejor congelarlos.

Para las napolitanas: (o croissants!!)

Brownie a la naranja

Ayer  Isabel nos contaba en su facebook que había recibido un mensaje insultante acusándola de "bruja que envenena a los niños con mantequilla y azúcar". Muchas la conoceréis por su blog Aliter Dulcia, o por el precioso local que abrió hace poco más de un año en la calle San Bernardo de Gijón. En él prepara una deliciosa repostería casera e imparte cursos, a uno de los cuales, de galletas decoradas, tuve el placer de asistir. Me parece increíble y de muy mal gusto que alguien se dedique a perder el tiempo enviando mensajes de ese tipo a la gente, tanto más cuando comprar dulces, prepararlos o incluso mirarlos en los blogs de cocina es algo opcional, que nadie impone a nadie. Después de todo, lo que meriende cada uno es asunto suyo, y personalmente me parece mucho más sano preparar un dulce en casa que atiborrar a los niños de bollería industrial, "patatitas", etc, pero es elección de cada uno.

Esto me llevó a calcular los "macros" del último brownie que preparé. Comparando los valores de una porción con la información nutricional de las tres galletas "Digestive avena" que desayuno los días que estoy apurada y no me paro a tostar pan, constaté que las calorías y las grasas de mi trozo de brownie eran menos que las de las tres galletas: 250 calorías y diez gramos de grasa las galletas, contra 195 calorías y ocho gramos de grasa de mi trozo de bizcocho. (¡Imagino que el inocente bizcocho de yogur de toda la vida, o el genovés,serán aún más ligeros, tengo que probar a calcularlo!!)
Os pongo la receta de dicho brownie. En esta ocasión, utilicé margarina light y una tableta de chocolate negro a la naranja:

Tarta de chocolate y mandarina

Os había contado en alguna ocasión que me gusta mucho preparar cenas en casa para los amigos. El fin de semana pasado fue una de esas ocasiones, y de postre tomamos esta tarta, perfecta para los fans del chocolate: bizcocho de cacao, cubierto de frosting de chocolate y relleno de mermelada de mandarinas, que combina de maravilla con el chocolate. Podéis hacerla el día anterior, sólo tenéis que acordaros de sacarla de la nevera al principio de la cena, para que la crema no esté muy fría.

Para el bizcocho de cacao y mandarina:

2 huevos
150 ml de buttermilk (esa cantidad de leche+ 1 cucharada de zumo de limón)
150 ml de agua tibia
50 g de cacao puro (puse Valor, el de lata)
220 g de azúcar
220 g de harina con levadura
Zumo y ralladura de una mandarina
50 ml de aceite de girasol