Brownies de terciopelo rojo y queso

Me declaro total fan de la repostería americana, así que cuando vi esta receta en el libro El Rincón de Bea supe que era ideal para mí. Además, una receta que combina un brownie con red velvet y cheesecake, tiene que ser un 3x1 perfecto, el postre de los postres...
Así presentado, en cuadraditos, lo puse un día para el café de la tarde y se terminó en un suspiro. Y es que es una combinación ideal, no dejéis de probarlo porque os va a sorprender.

Para los red velvet & cream brownies: (molde de 15 x 27 cm)

140 g de chocolate fondant
100 g de margarina
100 g de harina
15 g de cacao puro Valor
3 huevos + 1 clara
160 g de azúcar
1 yogur
1 cucharadita de colorante extrarrojo
   Capa de queso:
300 g de queso de untar (tipo philadelphia)
1 yema
60 g de azúcar
1 cucharadita de vainilla

Precalentamos el horno a 170º y forramos el molde con papel de hornear, dejándolo largo por los laterales, para poder desmoldar mejor el postre.

Tarta de dulce de leche (sin horno)

Esta es la tarta que preparé el fin de semana para el cumpleaños de mi suegra. No tengo buenas fotos porque están todas hechas con mi móvil, que no es ninguna maravilla.... Pero si la hacéis, os encantará. Además, no necesitamos encender el horno, así que es ideal para prepararla cuando llegue el verano.
Lleva una base de bizcocho, cocido en el microondas en un molde de silicona. Sólo tardamos tres minutos en cocerlo así, y la única diferencia con el hecho en el horno es que el de microondas queda un pocquito más seco, así que lo calaremos con almíbar antes de cubrirlo con la crema. Si lo preferís, podéis ponerle una base de galletas en lugar de este bizcocho.

Para la base de bizcocho: (en microondas)

2 huevos
30 g de azúcar
30 g de harina

Pollo con anacardos al estilo thai

Hoy os traigo, a tiempo para la cena, uno de mis platos tailandeses favoritos. Se trata de un salteado de pollo con verduras y anacardos. Aunque el anacardo es de origen brasileño, se dice que los portugueses lo introdujeron en el sudeste asiático a través de la India, ya a finales del siglo XVI, y es un fruto seco muy utilizado en la gastronomía thai.
Como os contaba aquí, la mayoría de los platos tailandeses tienen un tiempo de elaboración corto, como este tipo de salteados en el wok. (Nos sirve una sartén grande) Este nos lo servían acompañado de arroz jazmín, y podéis graduar el punto de picante a vuestro gusto, o incluso no ponerle. La receta original lleva salsa de ostras para darle el toque agridulce, y yo la he sustituido por crema balsámica de módena, más fácil de encontrar en los supermercados de por aquí.
Os confieso que hago este plato al menos una vez a la semana, y os recomiendo encarecidamente que lo probéis, que no os vais a arrepentir. Si os animáis a hacerlo, preparad primero todos los ingredientes en la encimera, porque los iremos añadiendo a la sartén uno tras otro, y en pocos minutos tendremos la comida lista.

Tarta de chocolate y baileys

Es viernes y tenemos ganas de tarta... Y como sigue haciendo sol, que no calor, porque el nordestazo amenaza con hacernos volar a todos por aquí, os dejo la receta de una tarta de chocolate fácil y rápida de preparar. Lleva un toque de crema irlandesa que le da un toque riquísimo. Si no queréis ponerle alcohol, podéis sustituir el licor por café, que también nos potencia el sabor del chocolate.

Para la tarta de chocolate y baileys: 

Base de galletas (como aquí, pero con galletas de chocolate)

Vasitos de fresas

Como sigue el calor, me guardo para más adelante la últimas recetas de cookies y muffins que he preparado, y os pongo este postre hecho con fresas. En esta ocasión he optado por hacerlo con edulcorante líquido, aunque podéis cambiarlo por 60 g de azúcar, si lo preferís. La nata es un ingrediente importante porque les mejora mucho la textura, y sólo lleva 100 ml toda la receta. Además, es una receta muy fácil y rápida de preparar, y está riquísima...

Para los vasitos de fresa:

Tarta de yogur y mango

Por fin hemos tenido unos días con solete por el norte, aunque nos dicen los (aguafiestas) señores del tiempo que poquito nos va a durar... Pero mientras aguante así, apetecen tartas fresquitas y sin horno, como esta que os propongo hoy, con un puntito tropical.
Lleva una basa de galletas, aunque podéis ponérsela de bizcocho, o saltaros este paso y dejarla sin base. La crema es de yogur, nata y gelatina, y la cubierta es de mango triturado con azúcar y gelatina. Si lo preferís, podéis presentarla en vasitos individuales, que también queda estupenda.
No tengo muchas fotos porque la hice para una comida familiar en Asturias, y ese día iba un poco justa de tiempo.

Para la base de galleta:

250 g de galletas (en esta ocasión puse unas sin gluten)
50 g de margarina fundida
1 o 2 cucharadas de leche, para terminar de ligar

Es tan fácil como triturar las galletas y mezclarlas con los ingredientes líquidos.
En thermomix, trituramos las galletas 15 segundos a velocidad 6 , añadimos lo demás y mezclamos 3 segundos a vel.5.
Con esta masa forramos el fondo de un molde desmontable. Yo suelo ponerle antes un redondel de papel de hornear para desmoldarlo mejor.

Mercados de Tailandia y un postre thai

Cuando voy de viaje a un lugar nuevo, me encanta ver sus mercados. En Tailandia encontramos muchos, muy variados y coloridos. Tenemos mercados de comida, de artesanía, de animales, mercados flotantes y hasta un mercado a lo largo de una vía férrea...

 Este último me pareció muy curioso, porque cuando viene el tren, retiran los toldos y los puestos un poquito hacia atrás para que pase, y luego los vuelven a mover hacia delante. Podéis verlo más detalladamente en el blog de María. 

Tarta de frisuelos, arroz con leche y yema

Hoy os traigo una tarta un poco diferente, ideal para este domingo, día de la madre. Se me ocurrió cuando Megasilvita propuso como reto dulce hacer una tarta de crepes. A las crepes en Asturias les llamamos frisuelos y son típicos del Antroxu o carnaval, aunque en muchos restaurantes asturianos los podemos encontrar como postre en forma de tarta, rellenos de crema pastelera.
Para variar un poco, yo los rellené con capas de arroz con leche, finalizando con la crema de yemas de mi madre. Esta crema se hace con agua en lugar de leche, y podemos cubrirla de azúcar y tostarla con un soplete, o espolvorearle un poco de canela, como yo hago en esta receta, porque el arroz con leche y la canela son una pareja ideal.

Para el arroz con leche: