Cake integral con mermelada

¡Nada como un buen trozo de cake para desayunar! Y es que yo no soy mucho de galletas, a mí lo que me pierde es un buen bizcocho, con la miga densa, como éste. Cuando me puse a prepararlo, vi que casi no me quedaba harina blanca, así que tuve que tirar también de la integral y mezclarlas.
Y como tenía un bote de mermelada de cereza a medias, pues ¡hala! para el bizcocho también...

Y me ha gustado el resultado, eso de encontrar la mermelada por el medio, y tener una costrita dulce de azúcar por encima hace que tenga que partirme un trozo más para el desayuno. (¡Que ya lo sudaré luego en clase de spinning, oye!)

Os recomiendo hacerlo el día anterior, o al menos varias horas antes de consumirlo, porque estos cakes ganan consistencia y sabor con el reposo.Por si os animáis, aquí os dejo la receta:

Para el cake integral con mermelada:

Galletas sablé de avellana para la Navidad de 2015

Este año os felicito la Navidad con estas galletinas de avellana. Como veis, no me he matado mucho con la decoración porque no quería que la glasa tapara el delicioso sabor de las avellanas, aunque en las fotos de más abajo os enseño cómo quedan glaseadas enteras. (Síííí, mis arbolitos este año son de color pastel)

Esta receta no lleva huevo, y la masa también os puede servir para hacer tartaletas, o la base de una tarta. Está muuuuy rica y, me repito, sabe un montón a avellana.
Como en el piso de Oviedo tengo una temperatura más que veraniega, debido a la calefacción central, he tenido que meter la masa un buen rato en la nevera, tanto antes como después de cortar las galletas. Os recomiendo refrigerarla al menos una hora, para que esté bien fría cuando la metamos al horno y no se nos deformen con el calor.

Para las sablés de avellana:

Turrón de chocolate blanco con orejones

¡Y vamos con otro turrón de chocolate! Esta vez le toca el turno al chocolate blanco. Tenía intención de hacerlo con galletas oreo, pero como acababa de usarlas para este otro turrón, opté por ponerle unos orejones de albaricoque troceados y unas avellanas.

Y en mi afán por no utilizar manteca de cerdo, ya que me había quedado tan rico el turrón de chocolate crujiente  poniéndole nutella, pues pensé: ¿Y por qué no lo intentamos con la nocilla blanca? Así que, dicho y hecho: ¡cucharadón de nocilla blanca para el turrón!

El chocolate que utilicé es el blanco de nestle postres, me gusta mucho el toque de vainilla que tiene. Lo hice en un molde de cake de silicona, pero podéis usar otro molde, forrado con papel de hornear, o un brik de leche o zumo cortado por la mitad.

Para el turrón de chocolate blanco y orejones:

Turrón de chocolate con oreo

Si os gustó el turrón de chocolate crujiente, os gustará este con galletas oreo. La elaboración es la misma, el único cambio ha sido meter más cantidad de chocolate negro, y cambiar los cereales por galletas oreo troceadas.
Me estoy aficionando a hacer los turrones de chocolate añadiéndoles una buena cucharada de crema de cacao (tipo nutella). Así no necesito ponerles manteca de cacao (difícil de conseguir por aquí) ni la maldita manteca de cerdo que le ponen en casi todas las recetas que veo. (La odio mucho, muchísimo)

Si  preferís un sabor más suave, rebajad la cantidad de chocolate chocolate negro y subid la de chocolate con leche, poniendo la mitad de cada uno, como hicimos en el turrón de chocolate crujiente.

Para el turrón de chocolate con oreo:

Mantecados de nutella y avellanas (sin manteca de cerdo)

¿Os acordáis de los mantecados sin manteca de cerdo que os enseñé hace un par de navidades? Pues este año llega la versión 2.0, los mantecados de nutella y avellanas. Y es que por fin he conseguido hacer unos riquísimos, con la masa más manejable y sin llevar ese maldito ingrediente que le ponen a casi todos los dulces navideños.

Estos también llevan la harina tostada en el horno, que junto con la mezcla de mantequilla y aceite de girasol, nos va a dar esa textura mantecada, aunque ya os aviso que como los polvorones tradicionales, esos que se desmigan solos, no quedan.
Como el catador oficial de la casa (sí, ese al que no le gustan los dulces) se zampó cinco ayer para merendar, y dijo que estaban "soberbios", les doy el visto bueno para compartirlos con vosotros en el blog.

Para los mantecados de nutella y avellanas: (salieron 28)

Turrón de chocolate crujiente

Hoy vengo con receta exprés, antes de irme a pasar un fin de semana largo a Burela: os traigo mi versión del turrón de chocolate crujiente, el de toda la vida con el arroz inflado, pero sin manteca de cerdo, of course. (No puedo con ella, no soporto ni la textura ni el olor al cocinarla)

Así que, ¿Cuál es el ingrediente para sustituírla, cuando tampoco tenemos manteca de cacao a mano?  Pues ni más ni menos que una buena cucharada, bien colmada, de nutella. Esto hará que nuestro turrón de chocolate no nos quede duro como una piedra, al no llevar manteca.
Este turrón es tan fácil, y tan rápido de preparar, que ni siquiera he utilizado la thermomix: sólo un cazo al fuego, al baño marís, y un batidor de varillas o una buena espátula de silicona.

Como molde, he utilizado uno de silicona para cake, el mismo que os enseñé el año pasado en el turrón con lacasitos. Si no tenéis, podéis utilizar un molde normal, forrado con papel de hornear, o un brick de leche o zumo partido a la mitad y lavado.

Para el turrón de chocolate crujiente:

Petit suisse de chocolate

¡Buenos días de sábado! Os traigo el postre que íbamos a tomar en este puente de diciembre... Y digo 'íbamos' porque a estas alturas ya sólo quedan la mitad de los vasitos, por eso solamente veis tres en las fotos... El resto nos los zampamos ayer después de cenar, porque están buenísimos, ¡de pecado!

 La receta de estos petit suisse caseros de chocolate es del primer libro de Sandra Mangas, 'Las recetas de la felicidad', con una pequeña variación en la cantidad de azúcar (puse menos) y de queso de untar (puse más, y utilicé uno light,porque era el que tenía en casa). Se puede utilizar queso de untar light sin problema, ya veis en la foto que quedan muy cremosos, debido a la nata. El chocolate, que sea negro y con un buen porcentaje de cacao. Yo he utilizado la última tableta de las que traje de Bélgica, ¡qué rápido se acaba lo bueno!

Es una receta muy fácil y rápida de preparar, ni siquiera tenéis que montar la nata. Con un cazo y un batidor, los hacéis en cinco minutos. (Yo he adaptado la receta a la thermomix.) Lo importante es el tiempo de reposo en la nevera, para que cojan consistencia: los he refrigerado seis o siete horas antes de probarlos, y estaban aún mejor a la mañana siguiente de hacerlos, cuando les he sacado las fotos.

Para los petit de chocolate: (salieron 6)

Muffins de queso y chocolate

Hoy toca otra receta de esas que hice hace tiempo y que tenía pendientes de escribir; son unos muffins de chocolate y queso crema, cremosos y riquísimos, sobre todo cuando aún están templaditos.
No suben mucho, a causa del queso, quedan más bien densos y jugosos, tipo brownie. Creo recordar que me salió una docena, de los de cápsula grande.

Para los muffins de queso y chocolate:

Pastel de queso japonés con tres ingredientes

Tenía pendiente enseñaros mi tarta de queso con sólo tres ingredientes. Sí, yo también sucumbí a la tarta de la temporada y es que ¿quién se resiste a probar una cheesecake tan facilita y para la que necesitas tan pocas cosas?

La receta la publicó en Youtube la blogger japonesa Ochikeron hace ya un par de años, pero hace poco se propagó por las redes de forma viral, y ya tiene más de millón y medio de visitas. Y claro, yo que soy "culo-veo-culo-quiero" en esto de la repostería, no iba a pasar sin hacerla.

Y os diré que nos ha gustado mucho. Tiene una textura muy suave y, en mi opinión, un delicado sabor a vainilla, más que a chocolate blanco. La receta original lleva 3 huevos, 120 g de queso crema y 120 g de chocolate blanco, y la prepara en un molde de cristal. Yo he aumentado un poco las cantidades para hacerla un poco más grande y utilizar mi molde desmontable de 17 cm de diámetro y que no quedase demasiado fina.

Para el pastel de queso japonés:

Tarta de chocolate blanco y mascarpone (sin horno) y AIG 2015

¡Otro sábado que no trabajo y me despierto igual a las seis de la mañana! Así que, como sé que ya no me voy a volver a dormir, aprovecho para dejaros la receta de esta semana que, entre el trabajo y los preparativos para las vacaciones, aún no os la había escrito.

Muy sencilla, rápida de preparar y además no tenemos que estar pendientes del horno. Así es esta tarta de chocolate blanco que hice la semana pasada para la comida del domingo. Y con adorno exprés: unas virutas de chocolate blanco y unos bomboncitos. Ojo, la flor en esta ocasión no es comestible como estas otras...

Para la base de galletas:

Brownie cementerio para halloween

Aprovechando que es festivo y hoy no trabajo,pero el despertador interno suena igual y madrugo aunque no haga falta, os pongo, aunque no llegue a tiempo para este año, el brownie- cementerio que hice para la merienda de halloween. (¡Y ya de paso, os dejo algunas fotos de la fiesta!)

Me temo que no apunté las medidas del molde, porque utilicé uno desechable, pero era bastante más grande que el que uso habitualmente de 15x27 cm, eso seguro.
La tierra del cementerio la hice con galletas oreo trituradas, las lápidas con galletas y los topper de fantasmas y manos saliendo de las tumbas son comprados, así como los ojos y las calabacitas de chocolate. Para pegar la tierra de oreos al brownie, utilicé una capa de nutella.

¡El brownie quedó blandito y cremoso, muy, muy rico! Es importante no cocerlo demasiado, lo saqué del horno cuando al tocarlo con la mano estaba firme, pero al pincharlo con un palillo, éste salía aún manchado de chocolate.

Para el brownie:

Cupcakes de calabaza para Halloween

¡Llego a tiempo justita para dejaros mi receta de halloween de este año! Y es que, desde que me he mudado a Oviedo se me escapa el tiempo, y entre semana casi nunca horneo nada... Pero aquí están mis cupcakes de calabaza, con su cremita de mascarpone y sus pequeños toppers de fantasmas, recién preparados para nuestra fiesta de halloween, en la que, además, aprovecho para celebrar mi cumpleaños.

Me apetecía muchísimo hacer una merienda temática por halloween y aprovechar para decorar la casa, disfrazarnos un poco y ver pelis de miedo. (¡Síííí, también eso!) Así que mi hermana y yo llevamos un par de semanas reuniendo cosillas como esqueletos de plástico, pelucas, manteles, máscaras y un poco de todo para el atrezzo. La semana que viene, aunque llegue tarde, os pondré otra receta halloweenera, ¡que nos sirve para el año que viene!

Los cupcakes son bastante grandes, y me han salido quince con los ingredientes que os indico. La calabaza la puse asada, que suelta menos agua. La asé ayer en el horno, aprovechando que lo encendí para otra cosa. El peso de la calabaza en crudo era de 220 g, que tras el asado, al perder agua, se han quedado en 150. Si en lugar de asada la ponéis cocida, recordad escurrir bien el puré, para que el exceso de agua no nos arruine la receta.

Para los cupcakes de calabaza:

Cake de calabaza y nutella

¡Ya es tiempo de calabazas! Y no sólo nos sirven para hacer cremas de verduras , también nos valen para elaborar deliciosos postres, como esta tarta de calabaza que os enseñé el año pasado, o como el bizcocho que os propongo hoy.

Y es que este cake está de muerrrrrte lenta, queda denso y jugoso gracias a la calabaza, y encontrarte con los remolinos de nutella es una delicia...

Para el cake de calabaza y nutella:

Galette de higos

Aprovechando los últimos higos de la temporada, se me ocurrió preparar esta galette: una masa ligeramente  azucarada rellena con los higos y regada con un poquito de miel.

No es muy dulce, porque este tipo de higos, rojos por dentro, ya lo son, pero el toque de miel les viene fenomenal. De primeras, pensé en ponerle también un poco de queso de cabra, pero al final dejé esa idea para otro día. (¿Una pizza con jamón, queso de cabra e higos, por ejemplo? ¡Ñam!)

Para la masa de la galette:

Cake de nata y canela

¡Hornos preparados...! ¡Cake en marcha! Y es que este cake de nata y canela no os lo deberíais perder. Reconozco que no soy objetiva, porque a mí me encanta la canela y se la echo hasta al café de desayuno, pero de verdad que da gusto comerse un pedazo de este cake y notar el sabor a canela y azúcar moreno, casi como si fuera un cinnamon roll.

La receta está basada en una del libro de Bea Roque, pero adaptada a lo que yo tenía en casa. (Es decir, con menos nata y más huevo) Como la mayorñia de los cakes, gana mucho con el reposo de un día para otro, así que lo podéis hacer esta noche y dejarlo listo para alegraros el desayuno de mañana.

Para el cake de nata y canela:

Azúcar de canela:
   50 g de azúcar morano
   40 g de azúcar blanco
   2 cucharaditas de canela
   1 pizca de nuez moscada

Para la masa:
   125 g de mantequilla, blandita
   160 g de azúcar
   3 huevos grandes
   270 g de harina
   1 sobre de levadura química, tipo royal
   200 ml de nata

Precalentamos el horno a 180º. Engrasamos un molde de cake, o mejor aún, lo forramos con papel de hornear para desmoldarlo mejor.
Mezclamos todos los ingredientes del azúcar de canela en un bol.

Batimos unos minutos la mantequilla con el azúcar hasta que esté esponjosa.(En thermomix, con mariposa: 3 minutos a velocidad 3.)
Vamos añadiendo los huevos uno a uno, sin dejar de batir a la misma velocidad, batiendo más o menos un minuto entre huevo y huevo.
Cuando estén integrados, añadimos la mitad de la harina y la levadura (si usamos thermomix, retiramos antes la mariposa) y batimos diez segundos. Agregamos la nata y repetimos. Echamos el resto de harina y levadura y batimos otros diez segundos hasta integrarlas.

Vertemos en el molde un tercio de la masa (más o menos) y espolvoreamos la tercera parte del azúcar de canela que teníemos reservado. Repetimos de nuevo: masa, azúcar y masa, azúcar.
Con un cuchillo, hacemos un zigzag en la msa, una sola vez.

Horneamos 45-50 minutos. (A los 30 minutos, podemos abrir un poco el horno y tapar con papel de aluminio si vemos que la superficie se tuesta mucho.)

Dejamos enfriar diez o quince minutos en el molde y desmoldamos. Si hemos forrado el molde con papel de hornear, sólo tenemos que tirar de los extremos y así no llenaremos la mesa de azúcar.
Cuando esté totalmente frío, partimos y lo disfrutamos...

Y este año vuelvo a participar en el Amigo Invisible Gastronómico navideño que organiza Jessica del blog Decogalletas. A mi amig@ invisible de este año, sólo decirle que seguro que acertará, porque me encanta todo lo relacionado con la cocina y la repostería y los viajes: libros, moldes...
Yo, mientras tanto, me pondré a pensar en lo que haré para mi amig@ invisible, porque uno de los regalos siempre es algo hecho por nosotros mismos...

Tarta kitkat

¿Todos listos para el fin de semana? ¿Preparamos una tarta? ¡No hay excusas, ni siquiera tendréis que encender el horno! llevaba tiempo queriendo hacer esta tarta con kitkat, me parece muy vistosa y es de las que dan poco trabajo : base de galletas, (que es opcional, si te saltas este paso, aún más fácil) tarta de chocolate con cuajada de las que casi se hacen solas, y un adorno vistoso y muy rico: kitkats y fideos de chocolate.

No os remito a ninguna receta porque la he hecho un poco a mi manera, adecuando cantidades para utilizar mi molde desmontable de lekue. Me lo compré online en unas rebajas y estoy encantada, porque cuando la tarta o la quiche están listas, le quitas el aro de silicona y ya se queda presentado en el platito de cerámica... Así que me viene genial para transportar la tarta para un viaje, o simplemente para no tener que pasarla a una fuente de servir bonita. Y no pierde nada de líquido, como les pasa a veces a los moldes desmontables metálicos. Con el tiempo, acabaré comprándome también el rectangular...

Bien, vamos con la tarta kitkat:

Bizcocho de higos frescos

La semana pasada tuve la suerte de que Tere me enviara un bol lleno de higos frescos, que me encantan de todas las maneras (solos, con yogur, en ensalada, en tarta...), así que os podéis imaginar el atracón.
Pero, como duran tan poco tiempo una vez que se cogen del árbol, y yo los fines de semana me despierto temprano (la costumbre de levantarse a las siete durante la semana hace que los sábados a las nueve, como tarde, ya esté trasteando por casa) el sábado a las nueve y media ya tenía este bizcochito recién horneado y listo para el desayuno. Y es que desayunar el fin de semana, sin prisas y en la terraza, mientras el tiempo lo permita, es uno de esos pequeños placeres por los que merece la pena vivir, como diría mi padre.

Y yo, que toda mi vida quise un piso con terraza, y que me hipotequé en uno que no la tenía, llevo un mes disfrutando de la de mi piso alquilado en Oviedo, y con ganas de que dure el buen tiempo, que ya sabéis que en el norte los inviernos son muy largos...

Y aquí os traigo la receta del bizcochito de higos. La hice en un molde no muy grande, de 18 cm de diámetro, porque por el momento sólo me he traído una pequeña parte de mis aperos reposteriles para este piso, así que es el que tenía disponible. Os lo cuento porque si vuestro molde es más grande, lógicamente el bizcocho quedará más finito y tardará menos tiempo en hornearse, para que calculéis y no se os churrusque.

Muffins de coco y chocolate

¡Hoy os traigo una receta buenísima de muffins de coco y chocolate! Bue-ní-si-ma. En principio algunos llevaban también arándanos secos, pero definitivamente estaban muchísimo más buenos los que sólo tenían trocitos de chocolate, así que he eliminado los arándanos de la receta.

Son los muffins más jugosos del mundo, me tienen enamorada... Y aunque l@s puristas me dirán que para ser muffins tengo que batir los ngredientes líquidos por un lado, y los secos por otro (que sí, que ya sé que es así) a mí me gusta más batir primero los huevos con el azúcar hasta que estén bien esponjosos, me quedan mejor así. Y he cogido la costumbre de llamarles muffins a las magdalenas de tamaño gigante, ¡así que estas reúnen los requisitos!

Para los muffins de coco y chocolate:

Galletas de maracuyá (sin huevo)

¿Os apetecen unas galletitas con un sabor refrescante y tropical sorprendente? ¡Pues estas os van a encantar! Son el resultado de un experimento que hice con una pasta concentrada de fruta de la pasión de la marca Home Chef, que tenía abierta en la nevera. Hasta ahora sólo había probado a añadirla a bizcochos... ¡Lo que me estaba perdiendo!

Las galletas tienen, como os digo, un toque tropical riquísimo, que combina de maravilla con los trocitos de chocolate negro. Las repetiré pronto, sin duda...
No llevan huevo, lo que les da ese color tan bonito es la pasta de maracuyá.

Para las galletas de maracuyá y chocolate:

Pastel mágico con frambuesas

Le tenía yo muchas ganas a la famosa tarta mágica, o pastel mágico, que rulaba hace tiempo por la red. Se trata de una masa de bizcocho con mucha leche, que al hornearse, se separa en tres capas quedando la inferior como un pudding, la del medio con textura flan-natilla y la superior de bizcocho.

Como además tenía unas frambuesas congeladas, y estaba en medio de la fiebre vaciar- congelador- de- cosas -superfluas antes de la mudanza, pues se las añadí también para que le dieran un poco de color al pastel. (Bueno, y porque me chiflan las frambuesas y se las añadiría a casi todo...)

Las fotos no son muy agradecidas, pero el pastel estaba muy rico. Así que se merece estar en el blog, y aquí lo tenéis. Utilicé un molde de 15x27 cm. y le puse papel de hornear en el fondo para desmoldarlo mejor.

Para el pastel mágico:

Muffins de dulce de leche

La semana siempre se lleva mejor con unos muffins... Como estos, de dulce de leche con trocitos de chocolate... ¡Una perdición! Os confieso que el dulce de leche es algo que me encanta, pero que no puedo tener en casa porque me lo como a cucharadas, sin control... Así que cuando lo compro para alguna receta, lo mejor es seguir haciendo cosas con dulce de leche hasta que se acabe. Cosas que luego hay que repartir, claro, que si no a estas alturas no quiero pensar cómo estaría...

Pues estos son los últimos muffins que llevé a mi anterior trabajo, antes de mudarme a Oviedo. Y es una de esas recetas socorridas para cuando nos sobra dulce de leche. ¿Qué hacemos con él? ¡Pues estos muffins, que así lo repartimos entre doce en lugar de zampárnoslo todo como si fuera un yogur!
Además podemos ponerles unos trocitos de chocolate, "para encontrarnos algo entre el muffin", que son muy grandes y si no llevan trocitos son muy aburridos. ;)

Para los muffins de dulce de leche y chocolate:

Galletas con mensaje

Empezamos mes con muchos cambios para mí, pero no por ello voy a dejar abandonado el blog. Tengo muchas recetas que compartir con vosotros, en su mayoría del mes de agosto, pero me ha dado mucha pereza ponerme a escribir mientras organizaba una mudanza...¡Ay, las mudanzas...! Empiezas una y parece que no se acaba nunca, siempre hay algo que se te olvida, o que no cabe en el coche, o que dejas "para el próximo viaje"...

Y en medio de tanto preparativo, siempre es bueno sentarse a tomar unas galletas, sobre todo si son caseras. Estas las hice para mi hermano, que ya ha vuelto a su isla, poniendo tierra y mar de por medio, aunque esperamos que en navidades vuelva a casa como el turrón del anuncio.

Llevan almendra molida y vainilla. Los 12 minutos de horno son para una textura blandita, de pastitas. Notaréis que al sacarlas parece que no están hechas, pero endurecen un poco más al enfriar. Si os gustan más crujientes, dejadlas en el horno un par de minutos más.

Para las galletas de vainilla y almendra "con mensaje":

Cupcakes triple chocolate

Mirando recientemente el archivo del blog, me he dado cuenta de que hace meses que no pongo una receta de cupcakes, así que ya nos iba tocando...
Estos son ideales para los amantes del chocolate, porque lo llevan por partida triple: en el bizcocho, en el relleno y en el frosting. ¡Sobredosis total de chocolate!

También podría haberlos llamado cupcakes de nutella, ingrediente imprescindible para relleno y cobertura... En fin, quedaos con el nombre que más os gusta, pero probadlos, que merece la pena entretenerse una tarde en prepararlos.
Con estas cantidades os saldrá una docena.

Para los cupcakes "triple chocolate": 

Cake de arándanos

Si tenéis por el congelador unos arándanos, este es vuestro cake. Y si no los tenéis, podéis ponerlos frescos, aunque os recomiendo congelarlos previamente, si no queréis que al mezclarlos se rompan y nos tiñan toda la masa de azul.
El resultado es un bizcocho muy, muy jugoso, de esos que están mejor al día siguiente, cuando ya están fríos y los sabores asentados.

La cobertura de almendra laminada es opcional, pero le da un puntito crujiente muy rico. Si no os apetece ponérsela, espolvoread un par de cucharadas de azúcar por la superficie antes de meter el cake al horno, para que se forme una costra crujientita...