Corazones de turrón

Os contaba hace poco que cuando se me estropeó el horno en navidades me dejó a medio cocer una hornada de galletas de turrón. La otra bandeja de galletas, que ya tenía cortadas y listas para hornear, la congelé, y ahora que ya está el horno operativo les tocó el turno de cocinarse. Si a estas alturas del año aún tenéis turrón de jijona perdido por la despensa, os recomiendo probarlas. (Y si no, hay que apuntar esta receta para las próximas navidades!)

Cheesecake light para dos

Sé que much@s estáis a dieta, pero llega el fin de semana y apetece algo dulce para el postre. Y si hacemos una tarta grande, vamos a estar comiéndola durante días.... La solución: una minitarta, de dos raciones (¡o una grande!) Esta es una tartita de queso y chocolate, sin azúcar y baja en grasa. Como el molde es pequeñito, podéis aprovechar para hornearla mientras cocináis otra cosa en el horno, todo a la vez, por aquello de ahorrar luz. Yo tengo dos moldecitos desmontables en forma de corazón, comprados en los chinos, creo recordar, así que doblé las cantidades que os pongo, e hice dos tartitas.

Para la mini cheesecake ligera:

Mousse de yogur griego

¡Después de tantos días de lluvia y ciclogénesis, hoy por fin hemos tenido sol en el norte! Así que, ya por la mañana, nos hemos ido de paseo a empaparnos de vitamina D y a soñar con el verano. Sí, ya sé que aún falta mucho para eso, pero yo en cuanto veo un rayo de sol me animo, hasta el punto de haber preparado un postre veraniego: una mousse.
Como veréis, es muy fácil y rápida de preparar; sólo debemos contar con que necesita un mínimo de dos horas en la nevera para terminar de cuajar. Y si estáis a dieta, podéis sustituír los yogures griegos por desnatados cremosos, y el azúcar por edulcorante.

Para las mousses de yogur: (4 o 5)

2 claras + 1 pizca de sal
100 ml de nata
100 ml de leche
2 yogures griegos
3 cucharadas de azúcar
3 hojas de gelatina

Red velvet cupcakes (sin gluten)

¡Tengo horno! ¡Tengo horno Y YA FUNCIONA!!! Después de esperar dos meses a que me cambiasen la resistencia superior, por fin puedo hornear de nuevo. Y aquí está la receta para San Valentín por excelencia, unos red velvet cupcakes, con ese precioso color rojo.
La primera vez que probé estos cupcakes fue en mi primer viaje a Nueva York, en el Chelsea Market. Tienen un sabor muy especial: o los amas, o los odias. Yo adoro el red velvet, ya sea en forma de bundt, layer cake, cupcakes...¡ Cualquiera de sus preparaciones!
El color de la masa, en su versión original, proviene de la reacción entre el bicarbonato y el vinagre, que tornan rojizo el cacao. Yo les he añadido una cucharadita de colorante porque una vez probé a no ponérselo y quedaron de un tono marrón rojizo, no del rojo vibrante que me gusta.

Bizcocho de galletas príncipe (microondas)

Como siguen sin arreglarme el horno (¡deben estar fabricando la pieza en exclusiva para mí!!) y tengo un mono tremendo de hacer bizcochos caseros, decidí darle otra oportunidad a mi microondas. Ya había probado alguna vez a cocer así las magdalenas, y también el famoso "bizcocho en una taza" que circula por la red, pero no me había gustado el resultado, de textura gomosa intragable. Pero cuando vi en el blog de Cocinando con las Chachas esta receta, supe que tenía que intentarlo una vez más. Y fue todo un acierto, porque el resultado es un bizcocho jugoso, con esa textura un poco húmeda de mis adorados brownies y un sabor delicioso, mezcla de galleta y chocolate. Si además lo tenemos listo en diez minutos, ¿qué más podemos pedir? ¡Ahorramos en el recibo de la luz!
Sólo debemos tener cuidado de no pasarnos de cocción, para que no se reseque, y dejarlo reposar 3 minutos antes de abrir la puerta del microondas. Yo lo cubrí con chocolate y lo decoré con unos corazones de fondant de chocolate blanco, por aquello de que se acerca san Valentín y los corazones están de moda en estas fechas...

Tortitas para el desayuno- Buttermilk pancakes

Los fines de semana que no me toca trabajar, disfruto con calma de mi comida favorita: el desayuno. Al no tener prisa, le dedico tiempo a preparar la bandeja, su mantelito, el zumo o el platito de frutas... Y cuando me apetece variar y no tomar tostadas, me preparo porridge, gofres caseros o tortitas.
Las mejores tortitas del mundo las desayunaba en Los Angeles cuando fuímos a recorrer la costa oeste de Estados Unidos, mi viaje favorito hasta la fecha por la variedad de paisajes, el clima y la buena compañía.
Nos alojamos en el típico motel que vemos en las películas americanas, con la piscinita en el medio, y todas las mañanas cogíamos fuerzas al desayuno con las tortitas que allí nos preparaban, bien regadas con sirope de arce.
He probado muchas recetas de tortitas, y esta es una de mis favoritas. El buttermilk les da una textura esponjosidad maravillosas, y no se tarda nada en hacerlas. Mientras reposa un poco la masa, hago el café, el zumo, preparo la fruta... Si no tengo sirope de arce, las acompaño de miel de caña (como en esta receta), de mermelada casera como ésta, o de rodajitas de plátano caramelizadas en la sartén. Por supuesto que también podéis ponerle el tradicional sirope de chocolate y nata montada, acompañamientos más comunes por esta zona.