Aprovechando que es festivo y hoy no trabajo,pero el despertador interno suena igual y madrugo aunque no haga falta, os pongo, aunque no llegue a tiempo para este año, el brownie- cementerio que hice para la merienda de halloween. (¡Y ya de paso, os dejo algunas fotos de la fiesta!)
Me temo que no apunté las medidas del molde, porque utilicé uno desechable, pero era bastante más grande que el que uso habitualmente de 15x27 cm, eso seguro.
La tierra del cementerio la hice con galletas oreo trituradas, las lápidas con galletas y los topper de fantasmas y manos saliendo de las tumbas son comprados, así como los ojos y las calabacitas de chocolate. Para pegar la tierra de oreos al brownie, utilicé una capa de nutella.
¡El brownie quedó blandito y cremoso, muy, muy rico! Es importante no cocerlo demasiado, lo saqué del horno cuando al tocarlo con la mano estaba firme, pero al pincharlo con un palillo, éste salía aún manchado de chocolate.
Para el brownie: