martes, 14 de abril de 2020
Galletas rellenas de crema de cacao
Con esto del confinamiento pensaba que tendría más tiempo para escribir recetas en el blog. Y tiempo tengo, sí... Pero ganas, pocas. También influye que es mucho más rápido y menos trabajoso poner la foto con la receta en Instagram, mi red social favorita. Y que eso puedo hacerlo desde el móvil, sentada cómodamente en el sofá.
Por eso, para el blog, reservo las recetas que son más largas, o las que me he tomado la molestia de fotografiar con la cámara.
¡Y aquí viene una de galletas! El fin de semana no tenía ni una galleta en casa, NI UNA SOLA. Así que saqué la mantequilla y la harina que me quedaba (qué bien más preciado y escaso, la harina...) y me puse a ello.
Me apetecía mucho hacer unas galletas como unas que probé una vez de marca italiana, de las que no recuerdo el nombre. Llevaban un relleno delicioso de crema de chocolate, tipo nutella, y decidí versionarlas a mi manera.
Recomiendo meter el tarro de nutella (o lo que tengáis) en la nevera, para que sea más fácil manejarla, o incluso poner cucharaditas en una bandeja y congelarlas un rato.
También se me ocurre que tienen que estar deliciosas rellenas de dulce de leche... ¿Habéis visto ya mi receta de alfajores?
Con estas cantidades, utilizando un cortapastas de 6,5 cm de diámetro, me han salido 18 galletas. Dependerá del tamaño que las hagáis, claro... ¡Tino ya me ha dicho que las próximas las quiere más grandotas!
Para las galletas rellenas:
martes, 31 de marzo de 2020
Pan challah (sin lácteos)
Hace tiempo que tenía ganas de hacer un pan challah (pronunciado jalá) y hace un par de días, al empezar a ver en tv una serie nueva en la que salían bendiciéndolos antes de comer, me propuse no esperar más. ¡Al día siguiente, me puse a ello!
El challah es el pan con forma de trenza que los judíos comen en el Sabbath, por lo que no lleva lácteos. Tiene esa forma de trenza porque, según el Talmud, cuando un nudo se hace con tres fibras, es imposible de destruir. Las semillas de amapola (o sésamo) que se le ponen antes de hornear simbolizan el maná comido en su éxodo por el desierto a la salida de Egipto. Es costumbre bendecir los panes de dos en dos, como se ve en el primer capítulo de la serie "La conjura contra América", que es la que estoy viendo estos días.
Nos ha gustado mucho, ¡muchísimo! Es parecido a un brioche, ni muy dulce ni salado, y pega de maravilla con jamón, queso, paté, tostado con mermelada, con nutella... ¡Y sin nada, que es como nos hemos comido la mayor parte! También podéis congelar porciones o rebanadas envueltas en film o en una bolsa. Una maravilla.
Os dejo el amasado con thermomix o con panificadora. Tened en cuenta que lleva como mínimo un par de levados pero que, si se os hace largo, podéis hacer uno de ellos en la nevera durante la noche, como hacemos con los roscones de reyes.
Yo he hecho una sola trenza grande. También podéis dividir la masa para hacer dos más pequeñas.
Para el challah:
domingo, 15 de marzo de 2020
Migliaccio (pastel de sémola napolitano)
La semana pasada preparé por primera vez migliaccio napoletano. Después de ver durante días fotos de blogueras italianas cocinándolo para carnaval, no me pude resistir a probarlo yo también.
Se trata de un pastel parecido a una tarta de queso, pero que además lleva sémola de trigo. Aunque es típico de los carnavales, en Nápoles ya se prepara durante todo el año.
La textura me ha sorprendido porque es una tarta cremosa y suave, y yo tenía mucha curiosidad por ser la primera vez que le pongo sémola a un postre. ¡Hasta ahora sólo la utilizaba para las pizzas!
Lo he preparado con la thermomix, pero os dejo también la elaboración tradicional.
La receta es una mezcla de varias que he visto en blogs italianos, adecuándola a la cantidad de ricotta que tenía en casa.
He utilizado un molde de 22 cm de diámetro. No lo he usado desmontable, y a la hora de desmoldarlo, ya frío, le he dado la vuelta con cuidado sobre un plato, y luego otra más sobre otro. Así que, si lo tenéis desmontable, os ahorráis este paso.
Para el migliaccio:
sábado, 7 de marzo de 2020
Bizcodonuts de chocolate y café (sin azúcar)
Para la cobertura también tenemos ya una amplia gama de chocolates sin azúcar para escoger, ¡hasta he visto chocolate blanco! A mí me gusta mucho el de mercadona con 70% de cacao, pero si os resulta muy fuerte podéis mezclarlo con un chocolate con leche, o poner el que os guste.
Con estas cantidades os saldrán nueve o diez bizcodonuts, depende de vuestro molde. Yo tengo uno metálico y otro de silicona, y este último es el que más uso porque me resulta comodísimo no tener que engrasarlo, y siempre me desmolda genial.
Con esta misma masa podéis hacer magdalenas o tortitas. O un bizcocho, aumentando el tiempo de horneado. Quedan deliciosos, nada secos.
También se pueden congelar, ya bañados con el chocolate solidificado y envueltos en film.
sábado, 29 de febrero de 2020
Bao buns o panes bao (thermomix)
¿Conocéis los bao buns? Yo tenía muchas ganas de probar estos panecillos chinos que van cocidos al vapor, pero es la típica receta que tienes marcada y no te decides a hacer. Hace unos días por fin me puse manos a la obra, y busqué la revista de "Thermomix 100 números, 100 recetas" que tiene ya unos años (¡ya veis lo que he tardado en decidirme!) y trae varias masas para panes bao.
Si no tenéis thermomix, necesitaréis una vaporera para cocer los panes. Con la thermo no hay problema, porque lo haremos utilizando el varoma. Sí os digo que yo, tras la cocción al vapor, los marqué en la plancha caliente porque no me acababan de convencer tan blanquitos, pero en teoría no lo necesitan.
El tamaño lo dejo a vuestra elección, yo con estas cantidades he hecho ocho bao buns.
¿Y con qué los podemos rellenar? ¡Con lo que queramos! Pollo con verduras, jamón con tomate, salmón ahumado con espárragos y crema de queso... Un sinfín de posibilidades. Yo he puesto la mitad con queso fresco, tomate, sal, pimienta y limón, y la otra mitad con pulled chicken.
Para los bao buns:
jueves, 13 de febrero de 2020
Red velvet donuts
San Valentín: ese día del año en el que todo se llena de colores rojos, rosas y corazoncitos... Excusa para hacer de nuevo el "red velvet", esta vez en forma de donuts.
Y es que, cuando hay poco tiempo, doce minutitos de horno se pasan enseguida. Y la decoración, ¡nada más fácil! A fundir chocolate blanco y adornar con unas migajas del bizcocho, si no hay otra cosa.
En años anteriores os había dejado la receta de los cupcakes de terciopelo rojo y la del brownie-cheesecake. Si no os queréis complicar tanto la vida, os encantará la receta de este año, que lo mismo nos sirve para unos donuts, que para unas tortitas o magdalenas.
Como estoy intentando reducir un poco el azúcar y probar edulcorantes, la he hecho con xylitol, el azúcar de abedul del que ya os he hablado en alguna ocasión. Si preferís poner azúcar normal, sería la misma cantidad.
El color rojo de la masa, originalmente, viene de la reacción del vinagre y el bicarbonato, que tornan rojizo el cacao. Yo les he puesto también colorante rojo, porque si no el color queda bastante flojo. (He utilizado el "Red Red" de la marca Wilton.)
Con estas cantidades salen 8 donuts, o un montón de tortitas en la sartén, si no tenéis molde para donuts. También sirve para las gofreras de silicona que van al horno.
Para los donuts "terciopelo rojo":
lunes, 10 de febrero de 2020
Cookies de chocolate y toffee
Hace tiempo que no escribo una receta de cookies, creo que desde que publiqué las galletas con kitkat. Llevaba meses con la idea de hacer unas con cacao para ponerles una bolsa de pedacitos de toffee que compré en un viaje a Inglaterra, y que con tanto esperar ya estaba próxima a caducar.
Si no encontráis por aquí estos trocitos de caramelo, siempre se pueden comprar unos toffees a granel en las tiendas de chuches y picarlos en pedacitos con un cuchillo. O ¿por qué no? Directamente los cambiamos por más trocitos de chocolate, que nunca sobran.
La receta es superfácil: fundimos la mantequilla, la batimos con el azúcar y vamos añadiendo todo lo demás. A mí lo que más pereza me da de ponerme a hacer galletas es el paso de "batir la mantequilla en pomada con los azúcares" y, desde que la utilizo fundida, ya no me cuesta ponerme a galletear...
Con estas cantidades me han salido 27 galletas, para que os orientéis con el tamaño. Que también me parece una lata lo de pesar las bolitas de masa, así que las hago a ojo. Un truco: si queréis que vayan con el mismo tamaño, podéis utilizar una cuchara de sacar bolas de helado para coger las porciones de masa iguales.
Para las cookies de chocolate y toffee:
Suscribirse a:
Entradas (Atom)