Esta temporada me ha dado por los muffins, así que con la de hoy tenéis dos recetas seguidas. Me parece un formato muy práctico para congelar o transportar, y llevan menos tiempo de horno que un bizcocho grande.
Los que os enseño aquí son de canela, ¡adoro esta especia! No vivo sin ella, se la pongo hasta al café. Si no queréis hacer el crumble, obtendréis unas magdalenas normales con un toque especiado, que también están muy buenas, pero hacedme caso y probad el toque crujiente de esta cobertura. ¡No os vais a arrepentir!
El crumble es el mismo que os enseñaba en los muffins de arándanos. En la foto apreciaréis que hay unos muffins más oscuros que otros, y eso es porque separé un poco de masa para añadirle cacao y hacer alguno de chocolate. Os dejo en los ingredientes, entre paréntesis, lo que les añadí a estos.
Con estas cantidades me han salido ocho muffins grandecitos.
Para los muffins de canela: