Alfajores argentinos de maicena

Hace mucho tiempo que quería hacer estos dulces, pero veía tantas recetas diferentes por la red que nunca me decidía por ninguna. Hasta que conseguí la que os traigo en este post, la auténtica receta de alfajores argentinos de maicena y dulce de leche. Y digo la auténtica porque me la dio un compañero de trabajo argentino, que prepara unos alfajores deliciosos, los mejores que he probado nunca.

Pues César tuvo la amabilidad de darme su receta, y yo os la traigo adaptada a la thermomix, mi querida maquinita en la que hago casi toda mi repostería. Yo he preparado sólo la mitad de la receta, y me han salido un montón de alfajores... Que sólo han durado dos días, por cierto, y con mucha fuerza de voluntad para no pegarnos el gran atracón... Os pongo las cantidades que yo he utilizado:

Para los alfajores de maicena:

100 g de harina
150 g de maicena
100 g de mantequilla
75 g de azúcar
1 huevo pequeño y una yema
1/2 cucharadita de polvo Royal
Ralladura de limón (opcional)
1/2 cucharadita de esencia de vainilla
1 pizca de sal y una de bicarbonato
1 bote de dulce de leche para rellenar y coco rallado para el acabado

Mezclamos en un bol los ingredientes "secos": harina, maicena, azúcar, ralladura, sal, bicarbonato y Royal. Añadimos la mantequilla en daditos y mezclamos con las manos, consiguiendo una masa arenosa. En el medio, echamos los huevos batidos con la vainilla y los integramos sin amasar mucho. Como es una masa más bien seca, si es necesario, agregamos un chorrito de leche.
Con Thermomix: ponemos en el vaso todos los ingredientes en el orden en que aparecen (¡menos el coco y el dulce de leche!) y programamos 30 segundos a velocidad 6, ayudando con la espátula metida por el bocal.

Envolvemos la masa con film transparente y metemos en la nevera 30 minutos.

Precalentamos el horno a 170º.
Estiramos la masa con el rodillo, unos 0'6 mm de grosor, y cortamos discos que iremos poniendo en la bandeja del horno, sobre papel de hornear. Yo los hice pequeñitos, con un cortador de 4'5 cm de diámetro, aunque luego crecen un poco en el horno.
Horneamos 8 minutos, que apenas tomen color, y que estén aún blanditos al sacarlos. (Si usáis un cortador mayor, o los hacéis más gruesos, tardarán unos minutos más, lógicamente.)

Cuando estén fríos, los untamos generosamente con dulce de leche y los unimos de dos en dos. Les pasamos el cuchillo untado con dulce de leche por el borde y pasamos dicho borde por un platito con coco rallado, para que se pegue. Si no os gusta el coco, podéis obviar este paso o cambiarlo por fideos de chocolate.
Son un bocado delicioso, y me parecen ideales para regalar estas navidades, en unas cajitas monas...