El mes pasado estuvimos de viaje por Egipto: hicimos un minicrucero por el nilo, seguido de unos días en El Cairo. Volvimos de allí encantados; nos maravillaron las pirámides, los templos, el museo egipcio... Parece mentira que hace más de 4000 años construyesen semejantes maravillas.
Y en cuanto a la gastronomía, ¡qué os voy a contar de los dulces! Mucha almendra, pasta filo, miel... Una delicia. Una de las noches, en el crucero, nos pusieron de postre un surtido de dulces típicos y fue lo que más me gustó de todo lo que probé en el viaje.
Me traje conmigo la receta de estas pastas de almendra, que me recuerdan un poco a nuestros mazapanes. Se hacen en un santiamén y tardan muy poco en hornearse. No llevan harinas ni mantequillas, así que son aptas para celiacos e intolerantes a la lactosa.
Necesitaréis:
Para las pastas de almendra:
250 g de almendra molida
125 g de azúcar
2 huevos pequeños
1 cucharada de agua de azahar (Si no tenéis, poned ralladura de naranja)
Almendras crudas enteras para decorar
Mezclamos la almendra molida con el azúcar. Añadimos los huevos y el agua de azahar.
(Con Thermomix: ponemos en el vaso el azúcar y la almendra molida y las mezclamos 3 segundos a velocidad 6. Añadimos el agua de azahar y los huevos y programamos 6 segundos a vel.6.)
Con las manos un poco húmedas, hacemos bolitas y las vamos poniendo en la bandeja del horno, sobre papel vegetal. Clavamos una almendra en cada bolita, aplastándolas un poco.
Precalentamos el horno a 180º.
Horneamos unos 12 minutos, para que doren sólo un poquito.
Sacamos del horno, dejamos enfriar dos minutos en la bandeja y las pasamos a un plato con cuidado, usando una espátula, ya que son frágiles hasta que enfrían.
¡¡Qué buena pinta!!
ResponderEliminar