Tarta crumble con mermelada de mango

Esta tarta crumble surgió como receta de aprovechamiento para una mermelada de mango y manzana que hice, pero que no salió con la textura que a mí me gustaría. Quedó demasiado espesa, así que decidí utilizarla como relleno de una tarta.

Los crumbles me encantan, y es que admiten cualquier relleno de fruta. Mi favorito es el de manzana, o de manzana y pera, aunque hace un par de años comí en Sanxenxo uno de frutos rojos que también estaba espectacular. Yo siempre los había hecho con fruta troceada o en compota, pero este con mermelada está realmente bueno.
Para esta receta utilicé un molde desmontable de 23 cm de diámetro.

Para la tarta crumble con mermelada:

Masa base: 
  150 g de harina floja
  75 g de mantequilla (puse una sin lactosa)
  1 huevo
  2 cucharadas de azúcar panela y una pizca de sal

Ponemos en un bol la harina. Añadimos en el medio la mantequilla troceada y el resto de ingredientes y mezclamos con la punta de los dedos sin amasar mucho. (En Thermomix: Ponemos los ingredientes en el vaso, terminando con la harina, y programamos 15 segundos a vel.5)
Hacemos una bola, la envolvemos en film y la guardamos una hora en la nevera.

Relleno: un bote de mermelada del sabor que queráis. El mío era de mango.

Extendemos la masa con el rodillo y forramos el molde con ella. Repartimos por encima la mermelada.

Crumble de cobertura:
  90 g de mantequilla fría, en dados (yo puse sin lactosa)
  120 g de harina
  70 g de panela o el azúcar que uséis
  1 cucharada de miel
  Canela molida (opcional)

Mezclamos todo frotando los ingredientes entre las manos, hasta tener una textura de arena gruesa o migas. (TMX: ponemos todo en el vaso y damos 3 o 4 golpes de turbo)
Cubrimos la tarta con las migas.

Metemos en el hono, precalentado, 30 minutos a 180º. (Calor por arriba y por abajo)
Está delicioso tanto templado como frío.