Galletas de espelta y limón (con aceite de girasol)

¡Hola a tod@s! ¿Disfrutando del verano? Aquí el mes de agosto comienza pasado por agua...Y hace fresquete. ¡Así que es un día ideal para encender el horno y preparar unas galletas!
Ultimamente intento hacer repostería más "sana", con menos azúcar y grasas, y sin lactosa, claro. Las cookies que os traigo son sin mantequilla; en su lugar llevan aceite de girasol, que en los dulces me gusta más que la de oliva.

La harina que he utilizado es la integral de espelta que venden en mercadona. Suelo tenerla en casa para hacer pan, y esta temporada se la estoy poniendo también a los bizcochos, como os enseñaba en este de cacao. Podéis cambiarla por harina blanca de trigo, si os gusta más.
El chocolate que os pongo en la foto es el que tenía en casa en ese momento (somos muy fans del expresso con una onza de chocolate de postre, y lo vamos variando). También podéis utilizar otro chocolate, o uno con leche, si no os gusta el negro.
Con estas cantidades me han salido 16 galletas.

Para las cookies de espelta y limón:

90 g de panela (o azúcar blanco, si lo preferís)
1 huevo L
Zumo y ralladura de medio limón
50 ml de aceite de girasol
260 g de harina de espelta
Un buen trozo de chocolate, cortado en cuadraditos

Batimos el aceite con el huevo, la panela, el zumo y la ralladura de limón hasta que el azúcar esté disuelto. Yo lo hice en Thermomix, 2 minutos a velocidad 3.
Añadimos la mitad de la harina y batimos hasta integrarla. (TMX: 5 segundos a vel.5)
Agregamos el resto de la harina y repetimos. Por último, echamos los trocitos de chocolate y amasamos para mezclarlos.
Nos quedará una masa un pelín pegajosa. La sacamos a la mesa sobre un trozo de film transparente y lo enrollamos, haciéndolo rodar con las manos hasta tener un cilindro.
Lo metemos en la nevera al menos una hora para que endurezca.

Ponemos una hoja de papel de hornear sobre la bandeja del horno. Sacamos el cilindro de masa de la nevera, lo desenvolvemos y cortamos rodajas que vamos colocando un poco separadas sobre el papel.

Precalentamos el horno a 180º. (Mientras calienta, metemos en la nevera la bandeja con las rodajas de masa. En verano hace mucho calor, y así no se deformarán mucho en el horno.)

Horneamos 13-14 minutos, según nos gusten de crujientes.