¡Este es un pastel ideal para una celebración! lo tomamos en la última reunión familiar, y como no nos poníamos de acuerdo en el sabor (unos pedían chocolate blanco, otros negro...) lo hice combinando los dos más votados: cacao para el bizcocho de chocolate, y chocolate blanco para relleno y cobertura. Para contrastar, una de las capas la rellenamos de mermelada de fresa, que combina de maravilla con ambos tipos de chocolate.
Como no quería que fuese muy pesado, con tanto frosting, pensé en hacer un "naked cake": un pastel desnudo, sin cubrir con frosting por los laterales. Pero al final me emocioné con la espátula, y ¡salió "seminaked"!
Las cantidades son para tres bizcochos de 22 cm de diámetro.
Para los bizcochos de chocolate:
80 g de cacao (uso Valor, el de repostería que viene en lata)
400 g de harina
1 sobre de levadura química, tipo Royal
4 huevos grandes
200 ml de buttermilk (o leche con una cucharada de zumo de limón y lo dejamos reposar 10 minutos)
100 ml de aceite de girasol
100 ml de café expresso
300 g de azúcar
Precalentamos el horno a 170º.
Mezclamos en un bol la harina con el cacao y la levadura. En otro, batimos los huevos con el azúcar hasta que estén esponjosos. Añadimos poco a poco el café y el aceite, batiendo hasta integrarlos. Agregamos en la mezcla del primer bol en 2 veces, alternándola con el buttermilk.
Con thermomix: mezclamos el cacao con la harina y el royal 20 segundos a velocidad 3 y lo sacamos a un bol. Ponemos la mariposa y batimos los huevos con el azúcar 3 minutos a vel. 3 y 1/2. Añadimos el café y el aceite y batimos 30 segundos más a la misma velocidad. Quitamos la mariposa, echamos la mitad de la mezcla de "secos" y mezclamos 5 segundos a vel.5. Echamos el buttermilk y repetimos. Añadimos el resto de la mezcla de harina y batimos otros 5 segundos. Terminamos de envolver la masa con la espátula.
Repartimos la masa en los moldes. (Si no son de silicona, los engrasamos antes)
Horneamos 30 minutos. Comprobamos que están cocidos pinchándolos con un palillo o cake tester.
Dejamos enfriar los bizcochos 15 minutos antes de desmoldarlos. Los ponemos boca abajo, para que asienten y eliminar la "montañita" que les pueda haber crecido al hornear. (Si es muy grande, tendremos que recortarla cuando enfríen, para tener bizcochos planos)
Tenemos que dejarlos enfriar totalmente antes de rellenarlos. Podemos envolverlos con film transparente y dejarlos reposar hasta el día siguiente.
Para el frosting de chocolate blanco:
180 g de chocolate blanco para cobertura
100 ml de nata
125 g de mantequilla (blanda)
150 g de azúcar glas
Calentamos la nata. Añadimos el chocolate troceado y removemos hasta que se funda y tengamos una crema. dejamos enfriar a temperatura ambiente.
Batimos la mantequilla con el azúcar 3- 4 minutos hasta que estén cremosas. (Yo lo hice en thermomix, con la mariposa, a velocidad 3) Seguimos batiendo y vamos añadiendo poco a poco la crema de chocolate blanco. Cuando la hayamos añadido toda, batimos un minuto más. Refrigeramos 30 minutos.
Para montar la tarta, ponemos uno de los bizcochos como base y lo cubrimos con frosting. (Si nos gustan los bizcochos muy húmedos, podemos calarlo previamente con un almíbar.)
Tapamos con el segundo bizcocho, calamos con almíbar o ponemos directamente una capa de mermelada de fresa. Tapamos con el tercer bizcocho y cubrimos con más frosting.
Decoramos con un poco de chocolate blanco rallado. Los banderines están hechos con palitos de brocheta y washi tape.
Qué delicia de pastel!! me encanta como lo has presentado, estás hecha toda una maestra repostera!! besotes
ResponderEliminarElena: Unas Gotas de Imaginación
Se puede hacer solo en un molde de 24cm.?
ResponderEliminarPor cierto te quedó expectacular.
Si el molde es alto supongo que sí, pero te llevará más tiempo de hirno porque es mucha masa...
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