Páginas
▼
lunes, 31 de diciembre de 2018
Tarta de queso con gamonedo
¡Ultima receta del 2018! Para terminar el año os voy a dejar aquí la tarta que tomaremos hoy en la cena de nochevieja, una cheesecake con quesos filadelfia, arzúa y gamonedo.
La receta es del instagram de @cherenayuso, con algunas modificaciones. Me llamaba mucho la atención lo de añadir queso gamonedo a una tarta, ya que tiene un sabor bastante fuerte. Hace un par de semanas lo probé y nos gustó mucho el resultado, así que hoy la he repetido para el postre de la cena.
La base es de panetone y está buenísima. Si nos os gusta el sabor de panetone, probad a ponerle pandoro, sobaos o la tradicional base de galletas trituradas con mantequilla.
A mí me ha gustado este método de cortar rodajas de panetone, aplastarlas un poco en el molde, rociar con spray de aceite de oliva y guardar en la nevera unas horas, o toda la noche, hasta ponerle el relleno y meterla al horno. Os confieso que la base de galletas no me va mucho, y sólo se la pongo cuando la tarta la va a comer mi hermana, porque le encanta.
Lo del punto de cuajado de la tarta va en gustos. A mí me gustan las tartas de queso bien cuajadas. Si a vosotros os gusta el relleno "tipo tortilla", que se salga al partirla, tendréis que dejarla menos tiempo en el horno.
Vamos con la receta:
Para la tarta de queso con gamonedo:
lunes, 24 de diciembre de 2018
Galletas de capuchino
¡Feliz nochebuena y feliz navidad a tod@s! Este año os felicito con estos arbolitos de capuchino. La receta es de Bea Roque, de su nuevo libro "Fiesta", que no os podéis perder.
Como os comenté ya en alguna ocasión, el blog de Bea fue el primero que empecé a seguir, hace ya muchos años, y me encantan todas sus recetas, ¡son infalibles!
Para estrenar su libro, elegí la receta de las cucharas de capuchino, que os enseño aquí en forma de arbolitos de navidad. Podéis glasearlas o bañarlas de chocolate, pero sin ninguna cobertura ya son espectaculares.
Yo he utilizado capuchino de caramelo de una marca blanca.
Para las galletas de capuchino:
miércoles, 19 de diciembre de 2018
Brioche con chocolate blanco y avellanas
Lo amasé en la panificadora, que es mi maquinita preferida para este tipo de masas, pero os dejo también la elaboración con thermomix. La receta, de hecho, es de la revista de navidad de Thermomix y viene como "minipanettones de pistacho y chocolate blanco". Yo la cambié un poco, sustituyendo pistachos por avellanas y sin el agua de azahar, para hacer un brioche grande. También añadí más azúcar, porque con la que pone la revista para mi gusto queda un poco soso.
Lo que os recomiendo hacer con antelación es picar el chocolate, ponerlo en un tupper y congelarlo al menos una noche, para que no se deshaga mucho con el calor del amasado.
Para el brioche de chocolate blanco y avellanas:
miércoles, 12 de diciembre de 2018
Bizcocho de queso con kiwi (tipo mildred)
¿Os acordáis de los bizcochos rellenos de kiwi y cubiertos de chocolate de Tía Mildred? Pues aquí tenéis la versión casera.
Hace poco me regalaron una caja con kiwis asturianos y, aparte de mermelada, me apetecía mucho versionar este bizcocho que desayunaba muchas veces cuando era estudiante. (En esos tiempos aún no le había cogido el gusto a lo de hornear.)
No tenía muy claro el cómo poner los kiwis en el relleno: ¿Mermelada, la fruta entera, troceada..? Entonces se me ocurrió hacerlos en almíbar y, ¡están buenísimos así!
Al final de la receta os dejo también cómo he hecho los kiwis en almíbar, que no tiene mucha complicación. Pero podéis adelantar ese paso poniendo mermelada de kiwi entre la masa, o la fruta en mitades, teniendo en cuenta que, aunque es una masa densa, se irán algo al fondo por su propio peso.
Y si no os gusta el kiwi... Pues probad igualmente este bizcocho, con otro relleno o sin nada, porque tiene una miga fantástica.
Para el bizcocho de kiwi tipo Mildred:
domingo, 9 de diciembre de 2018
Panetone de naranja y chocolate
El año pasado os dejé la receta del panetone de chocolate y avellanas, y esta vez quería hacer uno un poco diferente. Es la obsesión de todo foodie, comilón, disfrutón o como queráis llamarlo: probar recetas nuevas. Se me apetecía, además, hacerlo con un poolish para ver si conseguía mejorar aún más la miga. Y sí, ¡quedó tan bien que ni siquiera tuve que colgarlo boca abajo, como el del año pasado! Bueno, por eso y porque creció tantísimo que casi no me cabe en el horno... ¡Era como un alien! ¡Como una magdalena con copete gigante!
Utilicé harina de gran fuerza, que es maravillosa para este tipo de masas de bollería con mantequilla y azúcar. También se le llama harina manitoba, y tiene un alto contenido de proteína. El gluten es más potente y aguanta mejor la adición de mantequilla, huevos, azúcar, tropezones... Vamos, ideal para panetones, brioches y roscones.
Utilicé un molde de papel para panetones de un kilo, pero creo que el próximo lo repartiré en dos moldes... O le echaré un poco menos de masa porque de verdad que ha salido enorme... ¡Daba gusto verlo!
Esta receta da mucho juego, y la repetiré cambiando el relleno: pasas y nueces, gotas de chocolate, trocitos de frutas confitadas...
Lo he amasado en la panificadora y cocido en el horno. Os dejo también la elaboración en thermomix,. A mano se hace bastante pesado el amasado, para estas masas de bollería prefiero utilizar una maquinita.
Para el panetone de naranja y chocolate:
martes, 4 de diciembre de 2018
Cookies de turrón y chocolate
Diciembre... ¡Ya podemos empezar con las recetas navideñas! Y voy a estrenar el mes con unas cookies de turrón de jijona con trocitos de chocolate con leche. ¡Son un auténtico vicio!
Gorditas, con sabor a turrón y muchos tropezones de chocolate... No necesitan más descripción. Las devoraréis, os lo aseguro.
Son tan fáciles de hacer... Y podéis guardar masa en la nevera para hacer más otro dís, o incluso congelar las bolitas de masa y meterlas directas al horno cuando os apetezcan, aumentando un par de minutos el tiempo de horneado.
Para que os hagáis una idea del tamaño, con estas cantidades me han salido 27 cookies.
Para las cookies de turrón con trozos de chocolate:
miércoles, 28 de noviembre de 2018
Bizcocho de ricotta y pomelo
¡Una receta más antes de empezar con la serie navideña! Y es que yo este año me he adelantado a nuestra costumbre de poner el árbol de navidad en el puente de diciembre y desde anoche ya luce en todo su esplendor en el salón. ¡Con un montón de adornos dorados y lucecitas, y alguno nuevo que caerá este año!
El bizcocho que os enseño hoy es una recta del libro de Aliter Dulcia "Pasteles con historia". Me lo regaló mi hermana por mi cumpleaños, y tengo que decir que me ha decepcionado un poco, porque no trae ninguna receta de las que esperaba. De todos modos, lo he estrenado con este bizcocho de ricotta y pomelo.
El queso ricotta es el equivalente italiano a nuestro requesón, como os contaba hace poco en la receta de la torta de ricotta. El pomelo rosa es un cítrico que me encanta, más dulce que el amarillo y cargadito de vitamina C. Yo suelo tomarlo en el desayuno, alternándolo con kiwis. Para esta receta utilizaremos uno entero, entre la masa y el glaseado.
He reducido un poco la cantidad de azúcar total que llevaba la receta, y no he puesto azúcar moreno.
Para el bizcocho de ricotta y pomelo:
viernes, 23 de noviembre de 2018
Flan parisienne
Hoy os traigo la receta del flan parisienne. Es muy difícil quedarse con sólo un pastel de los muchos que puedes probar en París, porque aquello es un auténtico paraíso para los golosos. Los escaparates de las pastelerías son una maravilla, con sus tartas en miniatura y sus macarons de todos los colores. Hace ya unos años que estuve allí, pero recuerdo, sobre todo, la tarta de frambuesas de Laduree, el paris- brest de La Pâtisserie des Rêves y los macarons de caramelo salado de Cyril Lignac.
Y, claro, los croissants y el flan parisienne que tenían en todas las panaderías en las que entramos.
Hoy le toca el turno al flan, un clásico francés que preparan con una masa quebrada y un relleno de crema horneada. No lleva caramelo, se caracteriza por su superficie dorada, más o menos tostada, según gustos. A mí no me gusta muy oscura, por lo que cuando veo que está doradita, tapo con papel de aluminio y sigo horneando, pero en Francia podéis encontrar superficies muy tostadas, casi negras.
No es una receta para hacer con prisa, ya que tanto la crema como la masa deben estar frías antes de meterlas al horno.
Si no os apetece hacer la masa, podéis utilizar hojaldre, pero os advierto que esta que os voy a poner está muy, muy rica. ¡Probadla!
La receta, con alguna modificación, es de un blog francés, Gallymini patisse y os recomiendo echarle un vistazo porque tiene verdaderas delicias.
He utilizado mantequilla, nata y leche sin lactosa. El molde es de 20 cm de diámetro, desmontable. Podéis utilizar uno de 22-23 cm, aunque la tarta quedará más bajita y puede que os baste con 50 minutos de horneado.
Para el flan parisién:
miércoles, 14 de noviembre de 2018
Cake de zanahoria y plátano
El fin de semana pasado se me apeteció comer bizcocho de zanahoria. En un principio pensaba hacer este de zanahoria y calabaza, pero entonces vi en el frutero un plátano de esos que ya están demasiado maduros y me dije ¡al bizcocho con él!
Creía que el sabor no se notaría mucho entre tanta zanahoria, pero sí que tiene un toque a plátano que nos encantó, así que ¡otra receta de carrot cake para el blog!
En esta ocasión, como no me quedaba queso en crema, le puse un glaseado con canela rico, rico, que también pasa a estar entre mis favoritos.
Yo lo cocí en la panificadora para no estar pendiente del horno, pero si lo preferís, podéis hornearlo a 180º, precalentado, unos 55-60 minutos. La cubeta de mi panificadora mide 13x22 cm. (Recordad que si usáis un molde redondo o más grande, tardará algo menos, al tener menos grosor la masa.)
Le he puesto harina de espelta integral. Suelo tenerla en casa para hacer pan, así que la utilizo mucho también en bizcochos. Podéis cambiarla por harina de trigo blanca, si lo preferís.
Para el cake de zanahoria y plátano:
domingo, 11 de noviembre de 2018
Torta de ricotta
Esta mañana me preguntaba si mediados de noviembre es buena fecha para ir compartiendo recetas navideñas... Porque el fin de semana pasado hice un panetone impresionante de bueno... Pero entonces recordé que aún tengo un par de tartas pendientes de publicar, así que voy a retrasar un poco la sesión navideña.
Y aquí tenéis una de las tartas, una torta de masa quebrada rellena de ricotta. Ricotta es un queso fresco italiano parecido a nuestro requesón, que va genial para elaborar cheesecakes o cremas de queso para relleno, como esta que os muestro hoy. Se puede encontrar en la mayoría de los supermercados, pero también hay un montón de recetas en internet para hacerlo en casa a partir de leche y nata.
La masa de la tarta no tiene ninguna complicación, se hace juntando los ingredientes secos con la mantequilla fría hasta formar migas o arena, y añadiendo entonces huevo, que nos permitirá formar una bola de masa. Podéis cambiar el azúcar por xylitol, si queréis una versión más ligera. En mi caso lo hice para que probase un trocito mi tío, que es diabético tipo 2 y el pobre se queda casi siempre sin tarta. (Ojo, que la harina ya lleva hidratos de carbono.)
Utilicé un molde desmontable de 22 cm de diámetro y casi 4 de alto
Para la torta de ricotta:
sábado, 3 de noviembre de 2018
Scones
¿Habéis probado los scones escoceses? El mes pasado hicimos una escapada a Edimburgo, y no me imaginaba que me fuera a enamorar de tal manera de una ciudad... ¡Y de sus dulces!
Y eso que los scones no son muy dulces... (De hecho, hay versiones saladas, como los scones de queso.) Se trata de unos panecillos que se toman habitualmente a la hora del té, abiertos y rellenos de mermelada y clotted cream, una nata con alta cantidad de grasa. A mí me gustan para desayunar, con queso crema y mermelada de fresas, como el que veis en la foto.
Dicen que su nombre proviene de "Stone of destiny", la piedra del destino donde eran coronados los reyes escoceses. El contraste entre la corteza ligeramente crujiente y el interior tierno es una maravilla... Yo los parto por la mitad y los pongo unos segundos en la tostadora para tomarlos tibios, ¡así están aún más deliciosos!
Además, congelan de maravilla. Yo me traje de Escocia un paquete que compré en un supermercado y los congelé individualmente, envueltos en film. Y cuando se me terminaron, no me quedó más remedio que ponerme a probar recetas.
He probado como media docena de recetas de scones... Y mi favorita es la que os pongo en este post. La compartió Isabel de Aliter Dulcia en su instagram, y los scones salen de maravilla. Eso sí, a mí me funciona mejor hacerlos con harina de fuerza y polvos de hornear (tipo royal) en lugar de utilizar harina leudante. También prefiero ponerles un poco de vainilla en vez de la ralladura de limón.
Para que los scones salgan bien, es importante que la mantequilla esté bien fría, y no amasarlos mucho. La elaboración no puede ser más sencilla: mezclar harina, azúcar y vainilla con la mantequilla fría en cubitos hasta tener unas migas. Añadir entonces la leche fría y mezclar sin amasar demasiado. Obtendremos una masa blanda que se pega un pelín a las manos. Entonces, la meteremos un rato a la nevera, unos 30 minutos, tapada con film, para extenderla mejor.
Os dejo la receta: (he utilizado leche y mantequilla sin lactosa)
Para los scones: (unos 9)
jueves, 25 de octubre de 2018
Barritas de muesli
¿Algún fan de las barritas de cereales por aquí? Yo os confieso que no me gustan mucho las barritas comerciales, pero tenía que terminar el tarro del muesli (para llenarlo de granola casera,) y se me ocurrió aprovecharlo así.
El resultado nos ha gustado mucho, sobre todo al estar recubiertas de una capita de chocolate. Ya estoy pensando en más versiones, y en otras tantas coberturas...
Lo bueno que tienen las barritas es que podemos echarles lo que más nos apetezca. Mi muesli ya tenía pasas y trozos de frutos secos, y además he añadido orejones de albaricoque, bayas de goji y unas pipas de girasol y sésamo. Pero todo es intercambiable por lo que más os guste: avellanas, nueces, dátiles pipas de calabaza... Y lo mismo con el aceite: yo pongo aceite de girasol porque es mi preferido en repostería, ya que no deja sabor, pero si lo preferís podéis utilizar de oliva o de coco.
El molde que he utilizado es de 22x14 cm. (De silicona. Si utilizáis otro tipo, forradlo con papel de hornear para desmoldarlo mejor.)
Para las barritas de muesli: (unas 12)
El resultado nos ha gustado mucho, sobre todo al estar recubiertas de una capita de chocolate. Ya estoy pensando en más versiones, y en otras tantas coberturas...
Lo bueno que tienen las barritas es que podemos echarles lo que más nos apetezca. Mi muesli ya tenía pasas y trozos de frutos secos, y además he añadido orejones de albaricoque, bayas de goji y unas pipas de girasol y sésamo. Pero todo es intercambiable por lo que más os guste: avellanas, nueces, dátiles pipas de calabaza... Y lo mismo con el aceite: yo pongo aceite de girasol porque es mi preferido en repostería, ya que no deja sabor, pero si lo preferís podéis utilizar de oliva o de coco.
El molde que he utilizado es de 22x14 cm. (De silicona. Si utilizáis otro tipo, forradlo con papel de hornear para desmoldarlo mejor.)
Para las barritas de muesli: (unas 12)
lunes, 15 de octubre de 2018
Bizcochitos de limón
Tenía muchas ganas de hacer estos bizcochitos, desde que se los vi a Esther de Chocolatísimo. Y es que, en mi casa, todo lo que lleva limón triunfa. En el blog tengo un montón de recetas con este ingrediente: bizcochos ( con semillas de amapola o con ginebra y cardamomo) brownie, lemon curd, limoncello, magdalenas, tartaletas, cheesecake, layer cakes y alguna más.
Bien, pues hoy añadimos una más. La receta es de Pierre Herme, y en este enlace os dejo la adaptación de Esther. Yo le he puesto menos azúcar, porque al ir luego calados con almíbar me parecía demasiado, y he añadido un poco de almendra molida.
También he dejado un par de bizcochitos sin glasear, y a esos les he puesto más cantidad de almíbar. En casa ha habido diversidad de opiniones, y a algunos les han gustado más sin la glasa pero más remojaditos.
Con estas cantidades me han salido once. Podéis hacer la docena completa, repartiendo más la masa.
Para los bizcochitos de limón:
domingo, 7 de octubre de 2018
Bizcocho de té chai
A estas alturas seguro que casi tod@s habéis probado el té chai. (¡Al menos, los que no odiáis el té, que yo conozco a alguno!) Para los que aún no lo sepáis, se trata de un té negro aromatizado con especias: canela, clavo, cardamomo, jengibre... Se puede mezclar con agua o leche caliente, y tiene propiedades digestivas y antiinflamatorias. Es, junto con el earl grey, mi té favorito.
Como hace poco, revisando mi caja de infusiones, vi que tenía un excedente de este té, se me ocurrió añadírselo a un bizcocho. Bien, pues el viernes me levanté con ganas de encender el horno y me puse a ello.
El molde que he utilizado es el de ikea de silicona en forma de corazón. Esta temporada lo estoy usando mucho porque desmolda de maravilla y, como es bastante alto, también me sirve de transportín cuando hago bizcochos para llevar al trabajo o a casa de mis padres.
La leche y la mantequilla las he puesto sin lactosa. Podéis utilizarlas "normales", o leche vegetal, si os gusta más. Lo mismo con la harina: yo he mezclado trigo con espelta integral, mitad y mitad, pero poned la que más os guste.
Para el bizcocho de té chai:
viernes, 28 de septiembre de 2018
Crostata de barritas kinder
¿Y qué es eso de "crostata"? Pues una tarta con una base de masa quebrada, hecha con harina, azúcar, mantequilla y huevo. Y rellena de lo que más nos guste: mermelada, fruta, dulce de leche, nutella... O ¿por qué no? Barritas kinder. Sí, has leído bien. Ya eran muchos días viendo en instagram publicaciones de italianas de esta tarta, y yo tenía que probarla...
No puede ser más sencilla: hacemos la masa formando un arenado (frotando la harina y el azúcar con la mantequilla fría) y añadimos luego el huevo. ¡Y a rellenar con lo que se nos ocurra! Y yo que la hago con thermomix, pues menos trabajo aún.
Os pongo la receta: he utilizado un molde desmontable de 20 cm de diámetro, con papel de hornear en el fondo. Así no se me pega nada a la base.
Para la crostata de barritas tipo kinder:
lunes, 24 de septiembre de 2018
Bizcocho de chocolate sin huevo
¡Aquí os traigo el bizcocho de chocolate más sencillo del mundo! Y sin huevos. Para esos días en los que apetece un bizcocho, pero no tenemos, o no queremos ponerle huevo. O para aquellos que tienen el colesterol alto, o quieren un cake bajo en grasas: este que veis en la foto sólo lleva 100 ml de aceite. Yo le he puesto aceite de girasol, pero podéis utilizar un aceite de oliva suave, que no se va a notar en el sabor del bizcocho.
Como aún tenemos días de mucho calor en Asturias (aunque hoy parece que el sol nos da una tregua) lo he horneado en la panificadora. En el horno convencional os tardaría el mismo tiempo en cocer.
Es un bizcocho jugoso y delicioso, que mejora con el reposo, como suele pasar con los de chocolate. Ideal para hornear la noche anterior y disfrutarlo al desayuno...
Si lo veis muy grande, podéis congelar porciones envueltas en film transparente. Yo suelo hacer eso con los bizcochos, y voy sacando trozos del congelador para desayunar los días que tengo turno de mañana. Os dejo ya la receta:
Para el bizcocho de chocolate sin huevos:
viernes, 14 de septiembre de 2018
Brownies al whisky (Whiskey fudge brownies)
¡Por fin me pongo a escribir una receta! Y es que escribirlas no me da pereza... Pero pasar las fotos al ordenador, ¡eso ya es otra historia! Estos brownies llevan seis días esperando a ser compartidos...Virtualmente, porque en el plano físico ya no queda ni una miguita.
Aunque en el blog ya tengo muchas recetas de brownie, me apetecía hacer uno extracremoso, muy "fudgy", como dicen los anglosajones. Y con una chispita de alcohol... Así que aproveché que tenía whisky en casa, comprado para otra receta, y le puse un buen chorrete. (Si queréis hacer una versión para niños, o no podéis tomar alcohol, pero os gusta el aspecto del brownie, podéis sustituírlo por la misma cantidad de zumo de naranja.)
El molde utilizado mide 20x18cm. Es metálico y, en lugar de engrasarlo, lo forré con papel de hornear, dejándolo sobresalir un poco para desmoldarlo bien.
Para los "fudgy"brownies al whisky:
viernes, 24 de agosto de 2018
Muffins integrales de zanahoria y manzana
Se nos termina agosto... Aunque no el verano, que este año ha llegado con retraso: dicen que septiembre será un mes soleado en el norte, ¡a ver si es verdad!
Como hoy llueve (tantos días seguidos de solete no eran normales por aquí) aprovecho para romper las vacaciones del blog y os escribo la receta de estos muffins de zanahoria y manzana.
Me encantan los bizcochos de zanahoria y, aunque tengo ya varias recetas en el blog, me gusta probar variaciones con lo que haya por la despensa en ese momento. Con esta receta salen 10 muffins de los grandes, grandes. Si hacéis magdalenas en capacillos "normales" os saldrán bastantes más.
Para los muffins de zanahoria y manzana:
jueves, 26 de julio de 2018
Bagels semi-integrales en panificadora
¿Puede haber algo más neoyorkino que un bagel? Recuerdo perfectamente el día que los probé. Fue el ocho de octubre de 2008, y estábamos de luna de miel en Nueva York. ¡Casi diez años, ya! Esa semana me hice un máster en bagels por Manhattan (creo que los desayuné casi todos los días) y concluí que como más me gustaban era tostados, con crema de queso y mermelada.
Los bagels son unos panecillos en forma de rosca que se hierven ligeramente antes de hornear. Son de origen polaco y se dice que fueron llevados a norteamérica por los emigrantes judíos.
Curiosamente, cuando estuvimos hace unos años en California, no vimos mucho bagel por allí... En esa zona eran más de desayunar tortitas, smoothies o copos de avena. (En ese viaje me aficioné al porridge, ¡lo había incluso en el McDonald's!)
Pero volvamos a los bagels. Hace un par de semanas se nos apetecieron y, como por aquí no los venden, me puse manos a la obra para hacerlos yo, utilizando la panificadora. (¡Me encanta cómo quedan en ella las masas!) Las recetas que encontré no me convencieron, porque yo quería meterles algo de harina de espelta integral, así que, probando, pesando, añadiendo y quitando, los hice así:
Para los bagels semi-integrales: (salen 6 bagels grandes)
miércoles, 4 de julio de 2018
Flan de queso y chocolate blanco
La semana pasada nos apeteció flan de queso. Y, como justo cuadró que hacía uno de los pocos días de sol y calor de este verano cutre que estamos teniendo en Asturias (aquí el verano no llega hasta agosto, es un hecho) pues no me apetecía encender el horno para hacer este.
Así que, en su lugar, cogí la receta de la tarta de chocolate blanco y mascarpone y la hice en forma de flan, y en versión sin lactosa. O casi, porque por aquí aún no he encontrado un chocolate blanco "deslactosado", pero sí los demás ingredientes, así que con eso ya llevaba lactasa de sobra para mi digestión. (Recordemos que las leches y quesos "sin lactosa" realmente lo que llevan es lactasa añadida para poder digerirlas bien)
Utilicé un molde de cristal, un bol de pyrex con tapa, para transportarlo cómodamente a casa de mis padres.
Quedó divino. Os dejo la receta; más fácil, imposible:
Para el flan de queso y chocolate blanco: