Torta de ricotta

Esta mañana me preguntaba si mediados de noviembre es buena fecha para ir compartiendo recetas navideñas... Porque el fin de semana pasado hice un panetone impresionante de bueno... Pero entonces recordé que aún tengo un par de tartas pendientes de publicar, así que voy a retrasar un poco la sesión navideña.
Y aquí tenéis una de las tartas, una torta de masa quebrada rellena de ricotta. Ricotta es un queso fresco italiano parecido a nuestro requesón, que va genial para elaborar cheesecakes o cremas de queso para relleno, como esta que os muestro hoy. Se puede encontrar en la mayoría de los supermercados, pero también hay un montón de recetas en internet para hacerlo en casa a partir de leche y nata.

La masa de la tarta no tiene ninguna complicación, se hace juntando los ingredientes secos con la mantequilla fría hasta formar migas o arena, y añadiendo entonces huevo, que nos permitirá formar una bola de masa. Podéis cambiar el azúcar por xylitol, si queréis una versión más ligera. En mi caso lo hice para que probase un trocito mi tío, que es diabético tipo 2 y el pobre se queda casi siempre sin tarta. (Ojo, que la harina ya lleva hidratos de carbono.)

Utilicé un molde desmontable de 22 cm de diámetro y casi 4 de alto

Para la torta de ricotta:

Masa: 
   300 g de harina de trigo
   100 g de xylitol, o azúcar
   200 g de mantequilla fría
   1 huevo

Tradicional: Ponemos en un bol la harina y el azúcar. Añadimos encima la mantequilla cortada en cubitos y mezclamos formando un arenado. Agregamos entonces el huevo y amasamos un poco haciendo una bola.
Con Thermomix: ponemos en el vaso harina, azúcar y mantequilla en cubitos y programamos 15 segundos a velocidad 5. Añadimos el huevo y repetimos.

Metemos la masa tapada en la nevera un mínimo de media hora.

Relleno:
   500 g de ricotta
   110 g de azúcar o xylitol
   1 cucharada de miel (opcional)
   Ralladura de limón o vainilla, o ambas
   2 huevos

Batimos en un bol ricotta, azúcar, miel, ralladura y vainilla. (Thermomix: 30 segundos a vel.3) Echamos los huevos y batimos hasta integrarlos. (TMX: 30 segundos, vel.3)

Montaje:

Precalentamos el horno a 180º.

Sacamos la masa de la nevera. Estiramos un poco más de la mitad entre papel de hornear y con esto forramos fondo y pared de un molde desmontable. (Aprovechad el papel de hornear para trasladar la masa al molde.)
Ponemos el relleno y tapamos con el resto de la masa.
Podéis pincelar la superficie con huevo batido o leche. Horneamos 35-40 minutos.

Dejamos enfriar antes de desmoldar. Esta torta está más rica si la enfriamos un rato en la nevera, aunque eso va según gustos...