Brownies al whisky (Whiskey fudge brownies)

¡Por fin me pongo a escribir una receta! Y es que escribirlas no me da pereza... Pero pasar las fotos al ordenador, ¡eso ya es otra historia! Estos brownies llevan seis días esperando a ser compartidos...Virtualmente, porque en el plano físico ya no queda ni una miguita.

Aunque en el blog ya tengo muchas recetas de brownie, me apetecía hacer uno extracremoso, muy "fudgy", como dicen los anglosajones. Y con una chispita de alcohol... Así que aproveché que tenía whisky en casa, comprado para otra receta, y le puse un buen chorrete. (Si queréis hacer una versión para niños, o no podéis tomar alcohol, pero os gusta el aspecto del brownie, podéis sustituírlo por la misma cantidad de zumo de naranja.)

El molde utilizado mide 20x18cm. Es metálico y, en lugar de engrasarlo, lo forré con papel de hornear, dejándolo sobresalir un poco para desmoldarlo bien.

Para los "fudgy"brownies al whisky:

200 g de chocolate con 70% de cacao
100 g de mantequilla
50 ml de whisky
3 huevos
150 g de panela, o el azúcar que uséis
70 g de harina
30 g de cacao
90 g de pepitas de chocolate

Fundimos la mantequilla con los 200 g de chocolate en trozos, ya sea al microondas o en un cazo a fuego medio-bajo. Removed para que no se pegue ni se queme. Añadimos el whisky y removemos para mezclarlo en la crema. Dejamos enfriar un poco.

Mientras enfría, batimos los huevos con la panela. (Yo lo hago en Thermomix, con mariposa, 3 minutos a velocidad 3.)
Añadimos la "crema" tibia de mantequilla, chocolate y whisky y batimos. (TMX: 15 segundos, vel3)
Agregamos la harina y el cacao, mezclando unos segundos para integrarlo. (TMX: retiramos la mariposa y ponemos 6 segundos, vel3)
Por último, echamos las pepitas de chocolate y removemos con la espátula para mezclarlas.

Precalentamos el horno a 160º.
Vertemos la masa en el molde, forrado con papel de hornear. Lo sacudimos un poco para igualarla. Horneamos 20-22 minutos.

Sacamos y dejamos enfriar unos minutos antes de desmoldarlo tirando del borde del papel.

¡Y así de fundente queda! Glorioso, ¡os lo aseguro!