Galletas de jengibre (gingerbread men)

Cuando se acerca la Navidad me encanta hacer estas galletas de jengibre con forma de hombrecillos. Dicen que estas galletas con forma humana se elaboraban ya en el siglo XVI, y en ellas está basado un cuento infantil en el que un hombre de pan de jengibre cobra vida y sale corriendo del horno.

En cuanto llega el uno de diciembre a mí ya se me activa el "modo Navidad" y me pongo con las recetas de turrones, mantecados, galletas navideñas, etc. Esta es la primera que hago este año, los muñequitos de jengibre para los desayunos del puente de diciembre. Las especias, el azúcar moreno y la miel les dan un sabor acaramelado delicioso, y la cocina huele de maravilla mientras los estás horneando. Además, es una masa menos "blanda" que otras, y mucho más fácil de manejar, estirar y cortar.

Para las galletas de jengibre:

130 g de mantequilla blanda
170 g de azúcar moreno
1 cucharada de miel
1 huevo M
2 cucharaditas de jengibre en polvo
1 cucharadita de canela molida
1/2 cucharadita de nuez moscada
1/2 cucharadita de sal
1 cucharada de ron (leche, si no queréis poner alcohol)
300 g de harina

Mezclamos en un cuenco la harina con las especias y la sal. Reservamos.
Batimos la mantequilla con el azúcar hasta que estén cremosas. Yo lo hice en mi thermomix, 5 minutos a velocidad 3, con la mariposa.
Añadimos es huevo y la miel y batimos un minuto más, a la misma velocidad.
Agregamos la mitad de la mezcla de harina y mezclamos bien. (Si usamos thermomix, quitamos la mariposa antes de echar la harina, y batimos 5 segundos a vel. 5)
Echamos la cucharada de ron o leche y el resto de la harina, y batimos todo hasta tener una masa homogénea. (TMX: 10 segundos a vel. 5)
Sacamos la masa a la encimera, la amasamos con las manos un minutito más y la estiramos con el rodillo (como 5- 6 mm de espesor)
La metemos media hora en la nevera para poder recortarla mejor.

Precalentamos el horno a 170º. Cortamos nuestras galletas y las ponemos en la bandeja del horno, sobre papel de hornear. Con una esteca o un palillo, les marcamos ojos y boca y los cocemos 12 minutos. Los sacamos un pelín blanditos, porque endurecen más al enfriar.
Antes de meterlos al horno, podemos hacerles un agujerito con el palillo y usarlos después para decorar nuestro árbol de Navidad.