¿Os acordáis de los mantecados sin manteca de cerdo que os enseñé hace un par de navidades? Pues este año llega la versión 2.0, los mantecados de nutella y avellanas. Y es que por fin he conseguido hacer unos riquísimos, con la masa más manejable y sin llevar ese maldito ingrediente que le ponen a casi todos los dulces navideños.
Estos también llevan la harina tostada en el horno, que junto con la mezcla de mantequilla y aceite de girasol, nos va a dar esa textura mantecada, aunque ya os aviso que como los polvorones tradicionales, esos que se desmigan solos, no quedan.
Como el catador oficial de la casa (sí, ese al que no le gustan los dulces) se zampó cinco ayer para merendar, y dijo que estaban "soberbios", les doy el visto bueno para compartirlos con vosotros en el blog.
Para los mantecados de nutella y avellanas: (salieron 28)
350 g de harina (tras tostarla en el horno, la volví a pesar y se había quedado en 220 g)
80 g de avellanas peladas y tostadas (las trituramos)
100 g de azúcar glas
125 g de mantequilla 125 g de nutella (u otra crema de cacao)
50 ml de aceite de girasol.
Lo primero será tostar la harina en el horno. Yo la extiendo en la bandeja, sobre un papel de hornear, y la pongo 15 o 20 minutos a 150º. La removemos un par de veces, durante ese tiempo. La dejamos enfriar antes de utilizarla. (Yo suelo hacer este paso unas horas antes, o la noche anterior)
Una vez fría, la ponemos en un bol con la avellana molida y el azúcar glas. Lo mezclamos un poco y ponemos encima la mantequilla troceada, la nutella y el aceite, y amasamos todo junto. Una vez integrado, dejamos reposar la masa un rato en la nevera para manejarla mejor.
Con Thermomix: molemos las avellanas 6 segundos a velocidad 8. Echamos encima la harina tostada y el azúcar glas, y mezclamos un poco con la espátula. Añadimos la mantequilla troceada y la nutella y programamos 10 segundos a vel.6. Agregamos el aceite y repetimos. Sacamos la masa, hacemos una bola, la aplastamos un poco y metemos en la nevera una hora para que enfríe y podamos manejarla mejor.
Sacamos la masa de la nevera y la estiramos con el rodillo de amasar entre dos papeles de hornear, dándole un grosor de 1 cm. Cortamos los mantecados y los vamos poniendo en la bandeja del horno, sobre un papel de hornear o una lámina de silicona o teflon.
Los metemos de nuevo a la nevera mientras precalentamos el horno a 170º, para que no se deformen con el horneado. (Podéis, incluso, dejar la bandeja en la nevera unas horas, o hasta el día siguiente)
Horneamos 15 minutos, apagamos el horno y los dejamos dentro 5 minutos más.
Sacamos la bandeja y esperamos un rato antes de tocar los mantecados, que son bastante frágiles hasta que se enfrían.
Decoramos con azúcar glas, cacao en polvo o chocolate fundido.
Si queremos una versión donde predomine más el sabor a chocolate que a avellana, podemos sustituír 10 g de harina por la misma cantidad de cacao puro. (Tipo Valor, el de lata para repostería)
Me ha gustado la receta, además no lleva manteca de cerdo. Me la quedo para hacer.
ResponderEliminarUn beso
Que buena pinta Paula, acabo de hacer mis primeros mantecados y ya tengo ganas de repetir aunque ahora los quiero hacer de aceite y desde que he visto estos con Nutella, madre mía creo que no puedo esperar.
ResponderEliminarUn besito enorme y feliz semana.
no soy de mantecados, yo creo que porque se me hacen muy pesados... me apunto la receta!
ResponderEliminarPintaza!
ResponderEliminarQué harina has utilizado? Siempre me lio con las harinas. De fuerza, de repostería...nunca sé cuál utilizar
Pues si no te especifican nada, suele ser harina de trigo normal y corriente... No hace falta que ponga de repostería,ni que sea harina de fuerza ;)
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