Este año os felicito la Navidad con estas galletinas de avellana. Como veis, no me he matado mucho con la decoración porque no quería que la glasa tapara el delicioso sabor de las avellanas, aunque en las fotos de más abajo os enseño cómo quedan glaseadas enteras. (Síííí, mis arbolitos este año son de color pastel)
Esta receta no lleva huevo, y la masa también os puede servir para hacer tartaletas, o la base de una tarta. Está muuuuy rica y, me repito, sabe un montón a avellana.
Como en el piso de Oviedo tengo una temperatura más que veraniega, debido a la calefacción central, he tenido que meter la masa un buen rato en la nevera, tanto antes como después de cortar las galletas. Os recomiendo refrigerarla al menos una hora, para que esté bien fría cuando la metamos al horno y no se nos deformen con el calor.
Para las sablés de avellana:
50 g de avellanas peladas y tostadas (las molemos)
250 g de harina
150 g de azúcar
125 g de mantequilla fría
3 cucharadas soperas de café (también nos sirve agua, leche o licor)
Lo primero será triturar las avellanas hasta hacerlas harina. (Yo lo hice en la thermomix, 15 segundos a velocidad 5-7-9, con una cucharada o dos del azúcar para que al soltar el aceite no se haga una pasta)
Ponemos en un bol la harina, el azúcar y las avellanas trituradas. Cortamos la mantequilla en cubitos y amasamos todo con la punta de los dedos, obteniendo una masa arenosa. Añadimos el café (o agua) y amasamos, formando una bola. La tapamos con film transparente y la metemos en la nevera al menos una hora.
Con Thermomix: molemos las avellanas con un par de cucharadas del azúcar, como os explico más arriba. Echamos encima la harina y el resto del azucar, y mezclamos 10 segundos a velocidad 3. Añadimos la mantequilla troceada y programamos 10 segundos a vel,6. Agregamos el líquido (Café o agua) y repetimos 10 segundos a vel.6. Sacamos del vaso, hacemos una bola, la envolvemos con film transparente y refrigeramos una hora como mínimo.
Estiramos la masa con el rodillo entre dos papeles de hornear. (La dejé de 0,6 cm de grosor) Cortamos las galletas y las vamos poniendo en la bandeja del horno, sobre papel de hornear o una lámina de silicona o teflon.
Metemos la bandeja con las galletas otro rato en la nevera, para que estén bien frías y no se deformen con el calor del horno.
Precalentamos el horno a 170º, como siempre, por arriba y por abajo. Horneamos 12 minutos. (El tiempo puede variar dependiendo del tamaño y el grosor de las galletas. Las mías eran medianas.)
Las dejamos enfriar un minuto en la bandeja del horno antes de cambiarlas a una rejilla o plato.
Están decoradas con glasa real, como esta. Si no tenéis albúmina ni meringue powder, haced esta otra, con clara de huevo y azúcar glas. He utilizado una boquilla del número 2, y la glasa al punto de escritura.
Y si os animáis y tenéis tiempo, podéis glasearlas enteras...
Ya sólo me queda desearos unas felices fiestas a tod@s, y daros las gracias por acompañarme y leerme un año más. :)
Qué buenas y qué bonitas que te han quedado.
ResponderEliminarfeliz navidad guapa!!!