Girelle al pesto

Os debía esta receta desde hace días, pero me he dado cuenta de que en la era Instagram cada vez me da más pereza escribir las recetas en el blog. Para aquí reservo las elaboraciones más largas, en las que tengo más fotos, o las que escribo con varias opciones: con los pasos para panificadora, thermomix o al método tradicional.

Y esta es una de ellas: os presento los girelle al pesto, descubiertos gracias a las instagramers italianas. Los encontré en la cuenta de Valeria (vale_incucina) y llevaba tiempo con ganas de hacerlos. ¡Fueron todo un éxito! Los cenamos ese día y congelé los que sobraron para comerlos más adelante, porque a mí las masas levadas me gustan recién hechas. Congelarlas es una buena opción, porque el día que te acuerdas de ellas y las sacas, están como recién horneadas.

No llevan huevo ni mantequilla. Yo he utilizado leche sin lactosa, pero podéis cambiarla por una bebida vegetal de soja, arroz u otra.

El cambio que le hice a la receta original fue preparar un prefermento con 100 ml de leche tibia, 100g de harina y 6g de levadura fresca. Como ya hace calor en Asturias, en dos horas escasas lo tenía subido y burbujeante, listo para usar. Si no tenéis tiempo o ganas, no hagáis el prefermento y poned todos los ingredientes a la vez.
Y si os apetece mucho probarlos pero no queréis amasar, al final de la receta os dejo un truco. ;)

Para los girelle al pesto:

500 g de harina de trigo
150 ml de agua
100 ml de leche
6g de levadura fresca (o 2g de seca)
50g de aceite de girasol
1 cucharadita de sal
1 cucharada de azúcar
Pesto y queso en lonchas para rellenar (o salami u otro fiambre)

Preparamos un prefermento mezclando 100ml de leche tibia con los 6g de levadura fresca y 100g de harina. Tapamos y dejamos reposar 1-2 horas en un lugar cálido.

Panificadora: ponemos en la cubeta el agua, el aceite, la sal, el azúcar, el prefermento y, encima de todo, la harina. Programa "Masa para pasta", que simplemente amasa durante 15 minutos.

Thermomix: ponemos en el vaso el agua y el aceite y calentamos 30 segundos a 37º y velocidad 2. Añadimos azúcar, sal, prefermento y harina y programamos 2 minutos a vel. espiga.

Tradicional: cuando el prefermento esté levado y burbujeante, le añadimos el resto de los ingredientes y amasamos 10-15 minutos.

Sacamos la masa a un bol untado con aceite, tapamos y dejamos levar 1-2 horas más, depende de calor que tengamos en casa.

Cuando haya levado, extendemos la masa con un rodillo formando un rectángulo.
Extendemos por encima el pesto, cubrimos con lonchas de queso (o jamón, u otro fiambre) y enrollamos como si fuese un brazo de gitano.

Cortamos en lonchas de 2 cm, más o menos, y las vamos colocando en moldes de tartaleta/muffin, o en un molde redondo para hacerlas tipo tarta salada, o simplemente sobre papel de hornear, dejándolas separadas unas de otras.

Dejamos levar otra hora. Podéis taparlas con film pincelado con aceite, o meterlas en el horno apagado.

Pasado ese tiempo, precalentamos el horno a 170 grados, pincelamos los rollitos con leche y horneamos unos 25 minutos.

Congelan de maravilla, envueltos en film o en una bolsa de congelar.

Y aquí está el truco si os apetece mucho probarlos pero os da pereza amasar: ¡haced unos girelle fake! Utilizando una lámina de hojaldre rectangular: (yo soy muy fan del de Lidl) la desplegamos, rellenamos, enrollamos, cortamos y horneamos unos 25-30 minutos a 180º.