Este fin de semana, haciendo limpieza y recolocando libros por las estanterías, encontré una libreta con recetas que llevaba un tiempo desaparecida. Huelga decir que me la releí enterita, y se me despertaron las ganas de hacer estas pequeñas galletas, que recordaba tiernas y dulces con el toque de mermelada, que se les pone antes de hornear. Creo que esta deliciosa textura, que se desmiga en la boca, se la dan las dos yemas de huevo, en lugar de uno entero. Como esta semana empiezo un curso de macarons y voy a necesitar un montón de claras, con esta receta ya tenía excusa para utilizar unas yemas.
Así que esta mañana, que amaneció nubladísima y nos dejó sin día de playa, aproveché para hornear estas pastitas, y creo que a estas horas ya me he zampado cuatro o cinco... ¡Menos mal que son pequeñitas! Os pongo la receta, animaos a hacerla, creo que os gustará.
Para las pastitas con mermelada:
100 g de mantequilla (blanda)
2 yemas de huevo
70 g de azúcar glas
130 g de harina
50 g de maicena
1 cucharadita de vainilla
Mermelada, yo puse de melocotón
Batimos la mantequilla con el azúcar unos minutos, hasta que esté cremosa. Añadimos las yemas y la vainilla y seguimos batiendo hasta integrarlas en la masa. Agregamos las harinas mezcladasy batimos. Nos quedará una masa blanda, pero no se pega a la mano.
Con Thermomix: si no tenemos azúcar glas, la ponemos normal y la trituramos 4 segundos a velocidad 8. Ponemos la mariposa, añadimos la mantequilla troceada y batimos 3 minutos a velocidad 3. Bajamos los restos de las paredes con la espátula, echamos las yemas y la vainilla y mezclamos un minuto más al 3. Retiramos mariposa, agregamos las harinas y programamos 5 segundos a vel.5. Tocamos la masa, si se nos pega ponemos una cucharada más de harina y repetimos 5 segundos al 5.
Metemos la masa media hora en la nevera, es importante, sobre todo con estos calores.
Pasado el tiempo, sacamos la masa y hacemos bolitas pequeñas, que iremos poniendo en la bandeja del horno sobre un papel de hornear o una lámina de silicona. Les clavamos el dedo para hacer un hoyito, en el que ponemos un poco de mermelada, la que nos quepa. (Más o menos media cucharadita en cada galleta.)
Precalentamos el horno a 170º. (Mientras, podemos meter la bandeja con las galletas en la nevera, si vemos que hace mucho calor)
Horneamos 15 minutos. A mí ya me gustan tibias, con un vaso de leche...
Estas pastas las he probado pero no caseras y me encantaron. pues imagino que hechas a mano estarán de rechupete!!
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