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jueves, 24 de diciembre de 2020

Marquesas de Navidad

 


¿Cuál es vuestro desayuno preferido para el día de Navidad? Yo estoy entre el panettone y las marquesitas... Sabéis que los dulces con almendra me chiflan, y estas pequeñas magdalenas almendradas, con su miga deliciosa, me tienen enamorada.

Son, además, facilísimas de hacer, y llevan muy pocos ingredientes: huevos, azúcar y almendra. Hay variantes, como la mía, que añaden un poco de maicena. Algunas llevan levadura química, y otras las claras a punto de nieve. Yo os dejo aquí mi receta, así las hago, y así me gustan.

(No llevan gluten ni lactosa. Los celiacos sólo deben fijarse en utilizar un impulsor sin gluten.)

Los moldes para marquesas suelen ser cuadrados y algo más pequeños que los de magdalenas. Yo utilizo los de magdalena, por lo que con una probablemente quedéis satisfech@s. Con estas cantidades me han salido ocho hermosas marquesas, pero si utilizáis los capacillos cuadrados, más pequeños, os saldrá una docena.



Para las marquesas de Navidad:

viernes, 18 de diciembre de 2020

Galletas linzer (Navidad 2020)

 



¡Ningún año sin sus galletas de Navidad! ¡Aunque haya sido un año de m... como este 2020! En lugar de glasear galletas, esta vez me he ido a lo sencillo y no por ello menos delicioso: unas linzer cookies vestidas de navidad, con estrellitas. ¡A ver si el 2021 viene con mejor estrella, y no estrellado!

La Linzertorte es una tarta típica de Austria, y consta de una masa con mantequilla y algún fruto seco molido, como avellana o almendra. Va rellena de mermelada, que puede verse a través del enrejado que la cubre.
Las galletas Linzer son una variante de dicha tarta, y dicen que sus orígenes se remontan al siglo dieciocho. Se cree que toman el nombre de la ciudad austriaca de Linz.

Dudé mucho con el relleno, porque no me decidía a ponerles mermelada o nutella... Finalmente, recordé que tenía en la despensa una mermelada de fresa y ruibarbo del pedido que hicimos Lidia y yo a Fortnum&Mason y me pareció la ocasión ideal para empezarla.



A la masa le he puesto almendra molida porque en estos momentos tengo un montón en casa, para hacer los mazapanes y algo de turrón. ¡Se notan las navidades! Si lo preferís, podéis sustituirla por la misma cantidad de avellana molida.

Con estas cantidades me han salido veinte galletas dobles. Todo dependerá del tamaño de vuestros cortadores. El que he utilizado para las galletas más grandes es de 5,5cm. Las estrellitas, como veis, son algo más pequeñas.



Para las galletas linzer:

lunes, 7 de diciembre de 2020

Pan con frutas y frutos secos para el desayuno

 



¡Buenos días! ¿Qué tal lleváis el puente? Por Asturias nos ha venido pasado por agua y con temperaturas invernales. Desde la ventana alcanzo a ver el Aramo nevado y lo que más me apetece es quedarme en casa leyendo en el sofá, viendo alguna película y, por supuesto, horneando algo rico.

La receta que os traigo hoy es un pan con frutas y frutos secos. Me encantan los "tropezones" en el pan y en los bizcochos, y le tenía muchas ganas a esta receta, que saqué de una revista antigua de Thermomix. Yo lo he hecho íntegramente en la panificadora, pero os dejo escrita la elaboración con las dos maquinitas.




Le he puesto avellanas, nueces, higos secos y pasas rubias y negras, pero podéis cambiar las frutas o los frutos secos a vuestro gusto. Seguro que con orejones de albaricoque, pistachos y arándanos también está buenísimo. (¡Es la idea que tengo para el próximo que haga!)






Para el pan con frutas y frutos secos:

jueves, 3 de diciembre de 2020

Brownie-cookie (BROOKIE)

 


¡Menuda receta os traigo hoy! Me faltan palabras para describir lo buenísimo que está esto... Delicioso, espectacular, sublime... Pero, claro, ¿Qué se puede esperar de una torta que mezcla brownie con cookies? ¡A la fuerza tiene que estar rico!

Me llamaban mucho la atención las fotos que veía a veces en instagram de esta combinación. Siempre me preguntaba el porqué de poner la masa del brownie abajo, y no encima, como sería lo lógico si atendemos a la densidad... He comprobado que la respuesta es sencilla: la capa de masa de galletas "protege" al brownie de resecarse. De hecho, lo saqué del horno a la media hora, confiando en que ya estaría listo... Y tuve que volver a meterlo diez minutos más, porque aún estaba demasiado líquido por dentro.



En total, lo he horneado 40 minutos. Como veis, por la parte central sigue estando tierno, no ha quedado nada seco, pero se puede cortar bien. Recomiendo taparlo con papel de aluminio cuando lleve unos 25 minutos cociendo, para que no nos quede la galleta dura como una piedra.
El molde que he utilizado es de 20 cm de diámetro. Lo he forrado con papel de hornear para poder desmoldarlo bien.



Para el brownie-cookie:

viernes, 13 de noviembre de 2020

Pan brioche de limón

 


¡Buenos días! ¿Desayunamos? Hoy es 13 de noviembre, Día de las Librerías. ¡Ya sabéis que ahora hay un día para todo! Os confieso que aunque me encanta leer, y hasta que no tenga piso propio, últimamente sólo compro en papel libros de cocina. El resto, quitando alguno que me entusiasme mucho tener, los leo en versión kindle: la falta de espacio para libros es un problema, ¡ya no tengo dónde meterlos! Cuando me vine de Galicia a Oviedo doné un montón de libros a la biblioteca, porque era imposible hacerles sitio aquí. (La selección fue muy dura, creedme.)

Como os decía, los libros que siempre necesito tener en papel son los de cocina. Tengo una estantería kallax de ikea sólo para ellos (otro día hablaremos del almacenaje de moldes y enseres reposteros, que el tema da para rato...) y me encanta hojearlos, olerlos (¡ay, el olor a libro, qué maravilla!) mirar las fotos, decidir el orden para probar las recetas...

Mis últimos amores son el libro de Esbieta, que me regalaron, y el de Natalia Osorio, que ya lleva un tiempo publicado y aún no comprendo cómo es que no lo tenía. Fue verlo en la librería, hojearlo y traerlo para casa sin pensármelo dos veces. Gracias a estos dos libros estoy redescubriendo mi amor por las masas levadas.




Hoy os enseño el pan de limón del libro de Natalia, "Con harina en mis zapatos". Os recomiendo muchísimo tanto el pan como el libro: tengo que contenerme para no hacer una receta diaria, porque en casa explotaríamos.

Este pan-brioche tiene una miga deliciosa y se conserva blandito para el día siguiente. No lleva ni mucha azúcar, ni mucha mantequilla, ni muchos huevos: es perfecto. Si sólo sois dos en casa, como es mi caso, podéis congelarlo en rebanadas, aunque si os dura varios días estará delicioso tostado con mermelada, y también podréis usarlo para unas torrijas gourmet.



En el libro podéis ver la elaboración tradicional. Yo os voy a dejar cómo lo hice utilizando la panificadora, mi ayudante preferida para las masas de panadería.



Para el pan brioche de limón:

jueves, 5 de noviembre de 2020

Tarta de chocolate y pacanas (chocolate pecan pie)

 


Recordando la tarta de nueces del pecan que publiqué en el blog hace ya unos años, se me ocurrió hacer una versión con chocolate. No sé si es nostalgia de viajar, porque estas nueces me recuerdan a Estados Unidos, o por la llegada del otoño, con halloween, acción de gracias y demás fiestas americanas que llevamos años viendo en películas y series, o simplemente por mi amor por los frutos secos (soy un hamster, sí) pero tuve que ponerme manos a la obra.

La receta de la masa es la misma que utilicé en la tarta de pacanas americana, para un molde de 23 cm de diámetro. Podéis sustituirla por una lámina de masa quebrada, pero no tarda nada en hacerse, y menos si tenéis un robot. 
Si no tenéis un molde desmontable tampoco pasa nada: cortáis un par de tiras de papel de hornear para poner en el fondo del molde, y eso nos facilitará el desmoldado. (Se ve en una foto más abajo)

La tarta puede inflarse un poco en el horno, pero con el reposo bajará y nos quedará como veis.



Para la pecan pie de chocolate:

lunes, 26 de octubre de 2020

Bizcocho crumble de calabaza (sin huevo)

 


¡Buenos días! Empiezo la semana compartiendo con vosotr@s la receta de este delicioso bizcocho de calabaza. y ¿qué lo diferencia del millón de bizcochos de calabaza que llenan estos días nuestras pantallas? Pues la cobertura: un delicioso crumble, crujiente y especiado.

Es, además, una receta sin huevo, y fácilmente "veganizable": sólo hay que cambiar la leche por bebida vegetal y la mantequilla del crumble por margarina o aceite de coco sólido.



El aroma de la cocina al hornearlo es una maravilla. ¡Huele a otoño! A calabaza dulce, canela y especias. He utilizado para endulzarlo panela (azúcar moreno sin refinar) que le da un toque caramelizado, pero podéis sustituirlo por azúcar blanca o por la misma cantidad de xylitol.

Mi molde es de 18 cm de diámetro.




Para el bizcocho de calabaza con crumble:

lunes, 19 de octubre de 2020

Bollitos de calabaza rellenos

 


¡Buenos días! ¿Empezamos la semana con unos brioches de calabaza? Son unos bollitos muy tiernos y aromáticos y ¡llevan sorpresa! Un delicioso relleno de dulce de leche, que podéis cambiar por nutella, si os gusta más.

Esta es una de esas recetas que lleva un par de semanas aparcada, porque como os dejo la elaboración de varias maneras (tradicional, en thermomix o con panificadora) se me hace más larga de escribir. Hoy, como no trabajo y tengo más tiempo libre, me he puesto manos a la obra. 



He dividido la masa en bolas para tener este efecto de bollitos que podemos arrancar con las manos, sin usar cuchillo. Podéis ponerlas separadas más separadas en la bandeja del horno si queréis conseguir bollitos individuales, tipo suizo. Yo he preferido hacerlas en una fuente, para que se juntaran al levar.

Como siempre que usamos puré de calabaza en las recetas, os recuerdo que es importante escurrirlo bien. La calabaza suelta mucha agua, y más aún si la hacemos hervida en lugar de asada. Recordad también que el peso mengua al cocinarla, precisamente por esa pérdida de agua. El peso del puré que os pongo en la receta se refiere a la calabaza ya cocinada y bien escurrida, ya sea hervida o asada en el horno o microondas.

También podéis utilizar para la receta la mantequilla de calabaza que os enseñaba aquí.



Para los bollitos de calabaza:

jueves, 8 de octubre de 2020

"Mantequilla" de calabaza (Pumpkin spice butter)

 


Aprovechando la temporada de calabazas, he probado a hacer la "pumpkin spice butter" americana: una "mantequilla", o más bien crema de untar de calabaza especiada.

Además de para untar en tostadas, esta conserva nos servirá para hacer todo tipo de recetas dulces con calabaza: tortitas, bizcochos, gofres...



Como lleva bastante tiempo de cocción, me decidí a hacerla utilizando mi crockpot (os recomiendo muchísimo lo de tener una olla lenta, ¡no sólo vale para hacer guisos!) y para ello he seguido la receta de Marta Miranda. Su blog, Crockpotting, es todo un referente a la hora de cocinar con slow cooker.

Yo he puesto un poco menos de sidra de manzana, y algo más de azúcar, y estoy muy contenta con el resultado. Me han salido cuatro tarros de esta "mantequilla".




Os dejo aquí también mi receta de mezcla de especias. Siempre tengo un tarrito en la despensa, y la utilizo para compotas, bizcochos, tartas...


Para la mezcla de especias: 

domingo, 4 de octubre de 2020

Alfajores de chocolate

 



Tres días de lluvia seguidos... Ahora sí que podemos decir que llegó el otoño. Y para que os entretengáis esta tarde lluviosa, os dejo la receta de estos alfajores de chocolate, ideales para degustar con un cafetín viendo alguna serie o película cómodamente en el sofá.




Cuando hago en casa alfajores siempre uso esta receta con maicena que me dio hace unos años un compañero argentino, y que salen de muerte, ¡espectaculares! Pero me apetecía variarlos un poco y probar con una masa con cacao. El resultado es el que veis en las fotos, y tengo que deciros que están muy buenos, sobre todo los que cubrí con chocolate, que eso ya es un éxtasis alfajoril.



Con estas cantidades me han salido 32 tapitas, es decir, 16 alfajores. El diámetro del cortador es de 5,5 cm.




Para los alfajores de chocolate:

viernes, 25 de septiembre de 2020

Bizcocho mantecado de naranja

 


Si os gusta el bizcocho cuatro cuartos (o mantecado de Avilés, o bizcocho imperial para l@s asturian@s) tenéis que probar este, con un toque de naranja, porque está realmente delicioso. Es de un estilo al mantecado de avellana que fue una de mis primeras recetas para el blog, pero en lugar de frutos secos y chocolate, lleva trocitos de naranja confitada y cointreau. (Si no queréis ponerle licor, podéis sustituirlo por zumo de naranja y ralladura.) 



Ultimamente no suelo utilizar mantequilla para los bizcochos, prefiero ponerles aceite de girasol, coco u oliva suave, pero el mantecado es la excepción: el sabor y textura que le da la mantequilla a la miga es una maravilla, y con aceite no queda ni parecido.

Es importante utilizar la mantequilla blanda, en "pomada", y batirla bien con el azúcar. Aunque para el bizcocho de avellana bato todos los ingredientes juntos, al estilo de mi hermana, (la receta que compartí de ese bizcocho es la suya) este lo hago como el mantecado tradicional, batiendo la mantequilla con el azúcar y añadiendo luego los huevos uno a uno. Lo que no hago es montar las claras aparte, me da una pereza horrible y para mi gusto así queda fantástico. (Si a vosotr@s os apetece añadir las claras a punto de nieve a la masa, podéis incluso prescindir de la levadura.)



El nombre de bizcocho "cuatro cuartos" que se le da también al mantecado se refiere al peso de los ingredientes principales: un cuarto de kilo de mantequilla, azúcar, huevos y harina. Si no queréis utilizar tanta mantequilla, podéis poner la mitad y añadir 125g de yogur griego... ¡Pero el resultado es mejor con "todo lo gordo"!

El molde que he utilizado mide 11x25 cm. De tamaño queda justito para la cantidad de ingredientes que os pongo. Lo he forrado con dos tiras de papel de hornear cruzadas para desmoldarlo mejor, me gusta más este método que el de untarlo con mantequilla. 



Para el mantecado de naranja:

viernes, 18 de septiembre de 2020

Tarta de queso de cabra y miel

 


¡Ya estoy de vuelta! Después de una semana de vacaciones descubriendo Gran Canaria, que me ha encantado, me siento a escribir una receta que me quedó pendiente antes de irme: esta cheesecake con queso de cabra y miel.

A mí me ENCANTA el queso de cabra, y hacía tiempo que pensaba en añadirle un poco a una tarta. En casa somos muy fans de las cheesecakes, y muchas veces añadimos quesos que se salen del típico queso de untar/ricotta/mascarpone... Como en la que hicimos hace un timepo con el delicioso queso do cebreiro, o la de brie con pasas.



Esta vez le ha tocado el turno a un rulito de queso de cabra que tenía en la nevera, y también le he puesto un poco de miel. Si os gusta mucho la miel, podéis servirla con un poco por encima, pero con un poco de mermelada, como la de higos que hace mi madre (en la foto) también está de lujo.

He utilizado un queso quark del Lidl, y le he añadido un poco de queso de untar (sí, el tipo philadelphia) para terminar la tarrina antes de irme de viaje, pero podéis ponerle sólo el quark.

El molde es desmontable, de 18 cm de diámetro, porque me gusta que las tartas de queso queden un poco altas.



Para la tarta de queso de cabra y miel:

miércoles, 9 de septiembre de 2020

Scones de arándanos

 



¿A qué sabe septiembre? ¡A vacaciones! Y a scones, porque antes de irme por ahí unos días a resetear cuerpo y mente, os dejo aquí la primera receta de este mes, una de las últimas del verano.

Soy una enamorada se estos pequeños panecillos desde que los probé en Escocia hace un par de años, con su relleno de clotted cream y mermelada. Aquí es más difícil conseguir tarros de clotted cream, pero para mí no es problema porque los prefiero con queso de untar, sobre todo si es el de la marca Arla sin lactosa.

Esta receta es un poco diferente de la masa de scones que hago habitualmente, porque no tenía suficiente mantequilla y tuve que compensarlo aumentando la cantidad de leche. Los arándanos los utilicé congelados y los añadí al final a mano, colocándolos entre la masa, para que no se rompieran y me la tiñeran de morado. También podéis utilizar arándanos secos, que son más fáciles de manejar.



Para los scones de arándanos:

viernes, 4 de septiembre de 2020

Bica de calabaza

 


Pocos bizcochos hay tan ricos como las bicas, jugosas y con una deliciosa costrita de azúcar crujiente. Esta, además, lleva en la masa puré de calabaza y un poco de canela espolvoreada junto con el azúcar, con lo que os podéis imaginar el delicioso aroma que se desprende del horno al cocinarla.

No se sabe muy bien el origen de la bica, que se prepara en Galicia con recetas que varían un poco de una provincia a otra, pero todas combinan manteca o mantequilla con nata, lo que les da una jugosidad que contrasta con su superficie crujiente.

Esta semana mis primos me han regalado un par de enormes calabazas de su huerta, por lo que tengo un montón de material para hacer cremas, muffins, tartas y alguna recetilla con masas levadas. Sé que vais a decirme que las congele en trozos, pero no tengo arcón congelador, sólo tres cajones de un combi que ¡ya están a rebosar de cosas!

Para esta receta he utilizado un molde cuadrado de casi 20x20 cm. (La medida justa serían 19,5cm, aunque os parezca raro, pero lo he medido bien y es así.)

Podéis utilizar calabaza asada, hervida o cocinada en el microondas, pero es importante que el puré esté escurrido, para no aumentar el líquido de la receta, que nos cambiaría el resultado. Yo suelo hacerla asada en el horno o al microondas; una vez hecha la trituro unos segundos en la thermomix y luego pongo el puré a escurrir en un colador grande o en el cestillo de la thermo.



Para la bica de calabaza:

viernes, 21 de agosto de 2020

Brownie de calabacín fit (sin azúcar y sin huevo)

 


¡Aaaaayyyyy, lo que os traigo hoy! Mi hermana me ha regalado un calabacín gigantesco de su huerto, y he utilizado una parte para hacer un brownie. Un "brownie fit": sin azúcar y sin huevo ni leche. (Creo que sería apto para veganos, aunque no estoy muy segura de si consumen eritritol.)

El edulcorante que utilizo es la stevia granulada de Hacendado que, aunque se venda como Stevia, es en su mayor parte eritritol. El eritritol es un polialcohol que endulza más o menos la mitad que el azúcar, pero suelen venderlo mezclado con stevia (marcas como Truvia, Hacendado...) por lo que estos preparados endulzan el doble o más que el azúcar. A diferencia de otros polialcoholes, el eritritol no produce efectos laxantes.

Para esta receta he utilizado un molde de 19x19 cm. No recomiendo usar uno mayor, porque queda bastante fino. Si tenéis uno un poco más pequeño, mejor.
He de decir que está aún más bueno reposado, al día siguiente de hornearlo, así que, si podéis, ¡aguantad unas horas para probarlo! 

Para el glaseado he combinado chocolate fundido mezclado con un par de cucharadas de crema de cacahuete y chocolate, pero si no tenéis, simplemente con el chocolate fundido basta.


Para el brownie fit de calabacín:

sábado, 15 de agosto de 2020

Rollos de mermelada en panificadora

 


¡Hola, hola y hola! Me perdonaréis por no estar muy activa por aquí últimamente, pero ¡es verano! Un verano atípico, pero verano, al fin y al cabo. Hace calor y tengo pocas ganas de encender el horno, y menos aún de sentarme frente al ordenador a escribir recetas... ¡Tengo el escritorio en una de las habitaciones más calurosas de la casa!

Pero como no quiero terminar agosto sin subir al menos un par de recetas de las que tengo pendientes, hoy me he puesto con la primera: unos deliciosos rollitos de brioche rellenos de mermelada de frutos rojos y granillo de almendra. Ya os he contado alguna vez que mi madre hace unas mermeladas caseras maravillosas, y esta de fresas y arándanos le ha salido espectacular.  

Con las cantidades que os indico, he hecho un rollo-tarta en un molde de 23 cm, y un par de rollitos individuales. Si os va más el chocolate que la mermelada, probad a rellenarlos de nutella o una crema similar.


Para los rollos de mermelada:

jueves, 18 de junio de 2020

Moscovitas a mi manera



Seguro que conocéis las moscovitas, esas deliciosas pastas de almendra y chocolate típicas de Oviedo que hacen en la confitería Rialto, cerca de la catedral. Las suyas son las verdaderas y son exquisitas: finas, crujientes y cubiertas de un rico chocolate por la cara lisa de la pastita.
La familia Gayoso, originaria de Luarca (¡mi pueblo!) lleva cuatro generaciones preparando estas delicias hechas a mano una a una, y que ya se exportan al extranjero. (Tengo que decir que no sólo sus moscovitas son deliciosas, su bollería también es mi favorita.)


La receta lleva almendra, azúcar, nata, chocolate y un poco de harina de trigo que, si sois celiacos y queréis hacerlas, podéis cambiar por harina de arroz para hacer una versión sin gluten.

La masa rinde mucho porque expanden al hornearse. Con una cucharadita es suficiente para cada moscovita. Como quedan finitas, debemos tener cuidado de que no se nos quemen en el horno: yo las he tenido solamente 9 minutos a 170 grados.
Yo he utilizado nata líquida sin lactosa, la de montar, que lleva más grasa, y con estas cantidades me han salido dos docenas de pastitas.


Para las moscovitas: 

miércoles, 3 de junio de 2020

Girelle al pesto



Os debía esta receta desde hace días, pero me he dado cuenta de que en la era Instagram cada vez me da más pereza escribir las recetas en el blog. Para aquí reservo las elaboraciones más largas, en las que tengo más fotos, o las que escribo con varias opciones: con los pasos para panificadora, thermomix o al método tradicional.

Y esta es una de ellas: os presento los girelle al pesto, descubiertos gracias a las instagramers italianas. Los encontré en la cuenta de Valeria (vale_incucina) y llevaba tiempo con ganas de hacerlos. ¡Fueron todo un éxito! Los cenamos ese día y congelé los que sobraron para comerlos más adelante, porque a mí las masas levadas me gustan recién hechas. Congelarlas es una buena opción, porque el día que te acuerdas de ellas y las sacas, están como recién horneadas.


No llevan huevo ni mantequilla. Yo he utilizado leche sin lactosa, pero podéis cambiarla por una bebida vegetal de soja, arroz u otra.

El cambio que le hice a la receta original fue preparar un prefermento con 100 ml de leche tibia, 100g de harina y 6g de levadura fresca. Como ya hace calor en Asturias, en dos horas escasas lo tenía subido y burbujeante, listo para usar. Si no tenéis tiempo o ganas, no hagáis el prefermento y poned todos los ingredientes a la vez.
Y si os apetece mucho probarlos pero no queréis amasar, al final de la receta os dejo un truco. ;)


Para los girelle al pesto: