Crinkles de nuez

Hoy os traigo unas galletas muy parecidas a los famosos "carajitos de profesor" que se hacen en Asturias, pero me he permitido cambiar las avellanas por nueces. Me encantan las nueces, son unos frutos secos sanísimos, ricos en proteínas, vitamina B y ácidos grasos omega 3. Normalmente las como troceadas en el yogur y, como siempre tengo alguna bolsa por casa, esta vez les tocó convertirse en galletas...
Quedan como una especie de roquitas que, rebozadas en azúcar glas, se craquelan en el horno, de ahí lo de llamarlas crinkles o "agrietadas". Aviso: llenan un montón, con un par de estas galletas ya tenemos merienda...

Para las crinkles de nuez:

280 g de nueces, peladas
80 g de azúcar
1 huevo grande
50 g de mantequilla (fundida)
50 g de harina (Versión sin gluten: harina de arroz)
Media cucharadita de bicarbonato (sirve levadura química tipo royal)
Azúcar glas para rebozar

Molemos las nueces, no muy finas, y las mezclamos con la harina, el azúcar y el bicarbonato en un bol.

Aparte, batimos el huevo con la mantequilla fundida y lo añadimos al bol anterior, mezclando todo hasta formar una masa homogénea.

Con Thermomix: molemos las nueces 3 segundos a velocidad 6. Añadimos el azúcar, la harina, el bicarbonato, el huevo un poco batido y la mantequilla fundida. Mezclamos 5 segundos a vel. 3.

Si hace mucho calor, metemos un rato la masa a la nevera para poder manejarla mejor.

Precalentamos el horno a 170º.
Cogemos porciones de masa con una cuchara, hacemos bolas apretándolas entre las manos, las aplastamos un poco y las rebozamos en azúcar glas. Las vamos poniendo en la bandeja del horno, sobre un papel de hornear o una lámina de silicona.
Horneamos 15 minutos.