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lunes, 25 de enero de 2021

Gofres de Lieja

 


Érase una vez un domingo tristón de finales de enero... ¿Y cómo eliminar el gris? ¡Con el dorado de estos gofres de Lieja!

No sé si conocéis la diferencia entre los gofres de Lieja y los gofres de Bruselas. Estos últimos son rectangulares, más ligeros, y se sirven calientes con un acompañamiento de nata, chocolate, helado... Los de Lieja, en cambio, son más gorditos, con bordes irregulares y el toque inconfundible del azúcar perlado. Aunque puedes ponerles coberturas, lo normal es comerlos solos. Cuando estuvimos en Bélgica vimos que los vendían en bolsitas y los compramos para desayunar en el apartamento.



Los gofres de Lieja se hacen con levadura fresca de panadero, y es imprescindible ponerles el azúcar perlado: con el calor de la gofrera, se caramelizará y los trozos que queden en el interior le darán un delicioso toque crujiente. 

Con estas cantidades yo he hecho diez gofres. Podemos congelar parte de ellos recién hechos, o las bolitas de masa, una vez levadas y añadidas las perlas de azúcar.



Para los gofres de Lieja:


300g de harina (yo puse de fuerza)

1 pellizco de sal

35g de azúcar

10g de levadura fresca

120g de leche

1 huevo

Vainilla (1 cucharadita si es líquida, o llas semillas de media vaina mezcladas con la leche. Si sólo tenéis azúcar avainillado, poned una cucharadita bien colmada.)

110g de mantequilla, blanda y cortada en cubitos

100g de azúcar perlado

Un poco de aceite o mantequilla fundida para pincelar la gofrera


Con Panificadora:

Ponemos en la cubeta la leche tibia, la levadura desmenuzada, la vainilla, el huevo ligeramente batido, el azúcar, la harina y la sal. Iniciamos el programa Amasar, que dura 15 minutos, y a la mitad añadimos la mantequilla en trocitos. Sacamos a un bol, o dejamos levar en la cubeta.

Si lo preferís, podéis usar el programa que amasa y leva, que dura casi dos horas.


Con Thermomix:

Ponemos en el vaso la leche con la levadura desmenuzada y la calentamos 1 minuto a 37º y velocidad 1. Añadimos la vainilla, el azúcar, el huevo, la harina y la sal. Mezclamos 6 segundos a vel. 6 y programamos 5 minutos , vaso cerrado, Espiga. Mientras amasa, vamos añadiendo la mantequilla troceada por el bocal. Cuando termine, dejamos levar hasta que doble volumen. Como no hace mucho calor, yo la dejé un par de horas.

A mano:

Ponemos la harina en un bol grande, hacemos un hueco en el centro y añadimos el azúcar, la sal, el huevo, la leche tibia con la levadura desmenuzada y la vainilla. Mezclamos todo y vamos añadiendo la mantequilla blanda en trozos y amasando. Cuando todo está bien integrado, tapamos y dejamos levar.


Veréis que la masa es más bien blanda y pegajosa, pero al levar coge más consistencia. Aquí os la enseño tras dos horas de levado:




Desgasificamos un poco la masa añadiendo el azúcar perlado. Podemos mojarlos las manos con agua para hacer las porciones, de entre 70-80g. Estas cantidades dan para 9 o 10 gofres. (Yo tengo la gofrera de Lidl, la que lleva placas intercambiables con sandwichera y grill.)

Dejamos levar las bolitas media hora más. (Una vez levadas, también podemos congelar alguna en un tupper.)





Precalentamos la gofrera. Pincelamos las placas con un poco de aceite (yo uso de girasol)  colocamos la masa, cerramos y dejamos que se hagan. Yo los he dejado 6 minutos, pero controlad a los 4-5 cómo van, porque supongo que cada aparato tendrá su potencia.



¡Ojo al sacarlos de la gofrera, porque el azúcar caramelizado caliente quema!



Listos para consumir a vuestro gusto. En la foto veis nuestra merienda, con un poco de nata, fresa y miel. 

Hoy, antes de escribir esta receta, he desayunado uno sin nada, y estaba buenísimo solo, con el café.  ;)




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