Pan con cerveza (panificadora)

¡Buenos días! ¿Empezamos la semana haciendo pan? Os confieso que a mí es algo que me daba mucha pereza, hasta que me decidí a comprar una panificadora. Estuve mucho tiempo pensándolo, en plan "ya tengo muchos cacharros en la cocina", "a ver dónde la meto", "¿y si luego no la uso?"...
Pero a finales del verano pasado me decidí y compré la Silvercrest, que ponen muchas veces de oferta en Lidl. Y no me arrepiento, porque es grande, sí, pero la tengo guardada en una alacena de la cocina y es un momento sacarla a la encimera y ponerla a trabajar.

Como la única receta que tengo en el blog hasta ahora hecha con la panificadora es la del bizcocho de cacao y espelta, me dije que ya era hora de poner una de pan. Me parecía demasiado sencilla, pero pienso que puede ayudar a gente que acabe de comprarse una y esté empezando a experimentar con ella.

Para el pan de cerveza:

330 ml de cerveza negra (podéis poner otra)
10 ml de aceite de oliva
1 cucharada de miel
10 g de sal
250 g de harina de fuerza
250 g de harina de espelta integral
12 g de levadura fresca

Es tan fácil como poner en la cubeta de la panificadora los ingredientes en ese orden (¡los líquidos siempre abajo!) y programar el Programa 1 (pan normal), Peso 1000g y Tueste medio.

El programa dura unas tres horas.
Cuando la panificadora pite por primera vez, podéis abrirla para añadir un puñadito de semillas, si os gusta encontrarlas entre la masa.

Cuando la panificadora pita por segunda vez, justo antes del último levado, nos mojamos las manos con agua y retiramos las palas, para poder sacar mejor el pan cuando esté cocido. Yo aliso la masa, con las manos mojadas, y espolvoreo un poco de harina para darle un aspecto más rústico.