Bizcocho de anís

¡Muy buenos días! ¿List@s para el fin de semana? Yo hoy tengo pendiente una incursión en el Ikea para buscar unas cosillas que tengo fichadas para el piso. No me gusta mucho ir en fin de semana, porque me agobia la cantidad de gente que suele haber, pero hoy tengo turno de noche y hay que aprovechar el día todo lo posible.

Así que, antes de eso, aquí os dejo otra receta que tenía pendiente subir al blog... ¡Desde hace casi dos meses! Es el bizcocho que les llevé a mis compis del quirófano para desayunar el día que operaron a la sister, muy normalito y facilón, pero con el riquísimo sabor que le da un chorrito de anís. (Sí, los asturianos le echamos anís a muchas cosas.... A las rosquillas, al arroz con leche, a la alfilada de pascua y también a los bizcochos)

Animaos a probarlo, que tiene un toque diferente muy rico.

Para el bizcocho de anís:

3 huevos grandes (los míos, de felices gallinas valdesanas)
240 g de panela (o azúcar moreno, o blanco, si lo preferís)
100 ml de aceite de girasol
60 ml de anís (de La Asturiana, of course!)
200 ml de leche (la mía sin lactosa. Podéis usar de almendra o soja, si os gusta más)
350 g de harina de trigo ( o de espelta, o, si sois celiacos, de arroz)
1/2 sobre de levadura química, tipo royal

Precalentamos el horno a 180º. Si utilizáis un molde que no es de silicona, lo pincelamos con aceite.

Batimos los huevos con la panela o azúcar hasta que estén esponjosos. (Yo lo hice en la Thermomix, con mariposa, 3 minutos a velocidad 3 y 1/2)
Agregamos el aceite, la leche y el anís, y batimos un minuto más.
Añadimos la harina mezclada con la levadura y batimos lo justo para integrarlas. (TMX: sin mariposa, 6 segundos a vel.4)

Volcamos la masa en el molde y horneamos 45-50 minutos.

Dejamos enfriar unos quince minutos en el molde antes de desmoldarlo.
Podéis espolvorear la superficie con azúcar glas.