Tartaleta de mermelada y crema frangipane

   

Esta es la tarta (facilísima) que tenía pendiente poneros desde la semana pasada. Lleva una base de hojaldre, cubierta de mermelada de fresa (casera, ¿eh?) y crema frangipane de almendras, y se hornea todo junto. Es jugosísima, gracias a la mermelada y la crema.
Normalmente, para las tartaletas me gusta más la masa quebrada, pero tenía una lámina de hojaldre en la nevera y al no tener que hacer la base, ahorramos tiempo.

Para la tarta de mermelada y crema frangipane: (molde de 20x30 cm)

1 lámina de hojaldre para la base
1 bote de mermelada de fresa (o el sabor que queráis)
Crema:
   140 g de mantequilla, blanda
   3 huevos
   120 g de azúcar
   125 g de almendra molida
   1 cucharada colmada de harina
   2 cucharadas de ron, brandy, o leche, si no queréis usar licor.

Precalentamos el horno a 200º. Forramos un molde desmontable con papel de hornear. (Yo desenrollé directamente el hojaldre sobre el molde, con papel y todo.)
Colocamos el hojaldre sobre el molde, ajustándolo bien, y lo pinchamos con un tenedor para que no suba. Lo cubrimos con la mermelada y preparamos la crema frangipane:

Batimos la mantequilla blanda con el azúcar. Añadimos los huevos, el licor, y por último la almendra molida y la cucharada de harina.
Con Thermomix: Ponemos todos los ingredientes de la crema en el vaso y programamos 10 segundos a velocidad 4. Abrimos, bajamos con la espátula los restos de las paredes y repetimos 10 segundos más.

Vertemos la crema sobre la mermelada, repartiéndola bien con una espátula. Si nos ha sobrado hojaldre, podemos poner unas tiritas adornando por la superficie.
Metemos la tarta en el horno, bajamos la temperatura a 180º y horneamos 35 minutos, hasta que el hojaldre esté doradito.

Sacamos y dejamos enfriar. Podemos pincelar la superficie de la tarta con almíbar, para que brille.