Granola casera

Para "desintoxicar" el cuerpo de tantas comilonas familiares, os traigo la receta de una granola de cereales caseras. A mí me encanta el yogur con granola para desayunar o merendar (de hecho, es un tentempié estupendo para llevar al trabajo en un bote) desde que lo probé en mi primer viaje a Nueva York, pero la mayoría de las granolas que hay en los supermercados llevan un montón de aceite y azúcar añadidos, por no hablar de las ingentes cantidades de pasas que les ponen, y yo últimamente les tengo cierta manía a las pasas...

Así que ahora me la fabrico yo, a mi gusto, con avena, frutos secos y arándanos o trocitos de orejones de albaricoque. Podemos "secar" nuestra granola en el horno o en una sartén. Os confieso que yo empiezo en la sartén y la termino en el horno, pero eso ya va en gustos...

Para la granola casera:

300 g de copos de avena
30 g de almendras laminadas
30 g de avellanas picadas
30 g de nueces
30 g de mezcla de pipas (girasol y calabaza)
Un puñado de arándanos secos
6 orejones de albaricoque secos, troceados
2 cucharadas de miel
2 cucharadas de aceite de girasol
2 cucharadas de agua
1 cucharadita de canela

Precalentamos el horno a 180º.
Ponemos la avena con los frutos secos y la canela en una sartén honda. Mezclamos la miel con el aceite y el agua, lo echamos por encima y lo cocemos 10 minutos a fuego bajo, sin dejar de remover.
Añadimos la fruta desecada y volcamos la mezcla en la bandeja del horno, sobre un papel de hornear, esparciéndola bien. Horneamos 10-15 minutos, removiendo de vez en cuando, para que no se queme y tueste por igual.

.La granola admite un montón de variantes: podéis añadirle semillas de lino, salvado, sirope de arce en lugar de miel... A vuestro gusto.

Si preferís hacerla en el horno, sin tostarla primero en la sartén, aumentad el tiempo de horneado a 25 minutos, sin olvidaros de remover la mezcla de vez en cuando.
Cuando esté fría, la guardamos en un bote hermético.