Tarta de almendras, chocolate y peras

¡Os traigo la tarta del domingo! O la del sábado, o de cualquier día de la semana que necesitéis una tartaleta que podáis dejar hecha el día anterior. En mi caso, la preparé para llevar a una comida familiar en Asturias y quedamos encantado con el resultado. La masa de la base no se ablanda de un día para otro, como pasa muchas veces con el hojaldre, y el relleno estaba jugoso y con el sabor de la almendra y el chocolate más "asentados". No la guardé en la nevera porque estas tartas con almendra están mucho más ricas a temperatura ambiente. La receta del relleno es del libro "Chocolate" de Maxine Clark, con algunas modificaciones.

Para la masa base utilicé la misma receta que aquí , pero cambiando los 40 g de avellana por esa cantidad de almendra molida. Refrigeramos esa masa media hora en la nevera, la extendemos entre dos hojas de papel de hornear, porque la almendra la vuelve un poco pegajosa, y forramos con ella la base y los laterales de nuestro molde desmontable. La volvemos a meter en la nevera mientras hacemos el relleno.

Para la crema de almendras, chocolate y peras: 

100 g de mantequilla blanda
3 huevos pequeños
140 g de azúcar
100 ml de leche evaporada (sirve nata líquida)
125 g de almendra molida
2 cucharadas de cacao puro (usé Valor, de lata)
2 cucharadas de Baileys (podéis cambiarlo por brandy)
2 peras peladas y cortadas en cuartos
Almendras laminadas para decorar (opcional)

Batimos la mantequilla con el azúcar hasta que estén cremosas. Sin dejar de batir, vamos añadiendo los huevos, el licor y la leche evaporada. Cuando estén bien incorporados, agregamos el cacao y la almendra molida y mezclamos bien todo.
(En thermomix: con la mariposa, batimos la mantequilla en trocitos con el azúcar 3 minutos a velocidad 3. Bajamos los restos de las paredes, ponemos velocidad 3 sin tiempo y vamos echando por el bocal los huevos uno a uno, el licor y la leche evaporada. Quitamos la mariposa, añadimos el cacao y la almendra y mezclamos 10 segundos a vel. 4)

Precalentamos el horno a 180º. Vertemos la crema en el molde forrado de masa que teníamos en la nevera, colocamos encima las peras y las almendras laminadas y horneamos 35 minutos, hasta que la crema haya cuajado.
Esperar a que la tarta enfríe un poco para desmoldarla. Podemos pintarla con un poco de almíbar, o de mermelada caliente rebajada con agua, para que brille y nos quede más bonita. Podéis servirla con nata montada, pero para mi gusto no necesita ningún complemento.