Bombas de Berlín

Esta es una de esas recetas para días fríos y lluviosos en los que no apetece mucho salir de casa... Fundamentalmente porque es una de esas masas con levadura que necesitan tiempo de reposo para crecer.
Las bombas de Berlín o berlinesas son unos pasteles de origen alemán. Dicen que los inventó el panadero de las tropas de Federico el Grande y que les dio forma de bola de cañón en su honor. Posteriormente, los emigrantes alemanes los llevaron hasta América, donde los conocen como "bolas de fraile".
En Alemania, el relleno típico es de mermelada, aunque en nuestras pastelerías solemos encontrarlas rellenas de crema pastelera, y esta es la versión que yo hice y que os pongo en la receta.

Para las bombas o berlinesas:

Masa de arranque:  250 cc de leche tibia
                              1 sobre de levadura de panadería
                              100 g de harina

2ª Masa:  4 yemas de huevo
               60 g de azúcar ( o 2 cucharadas de azúcar invertido)
               1 cucharadita de vainilla
               2 cucharadas de aceite de girasol o de mantequilla fundida
               420  g de harina

Mezclamos la leche tibia con la levadura. Añadimos los 100 g de harina, batimos y dejamos reposar esta masa media hora.
Pasado ese tiempo, echamos yemas, azúcar, aceite/ mantequilla y vainilla y lo mezclamos bien hasta que esté todo integrado. Añadimos la harina y vamos amasando hasta tener una masa blandita, pero que no se nos pegue. Dejamos reposar en un bol, tapada con un paño, hasta que doble volumen.

Thermomix: calentamos la leche 1 minuto, 37º, velocidad 2. Añadimos la levadura y mezclamos 10 segundos a vel. 3. Echamos la harina, mezclamos 15 segundos a vel. 3 y dejamos reposar con el vaso tapado 30 minutos. Pasado ese tiempo, echamos encima las yemas, el azúcar, el aceite o mantequilla y la vainilla, y mezclamos 20 segundos a vel. 4. Añadimos los 440 g de harina, mezclamos unos segundos a vel. 6 y amasamos 4 minutos en espiga. Dejamos reposar en un bol, tapada con un paño, hasta doblar volumen.

Como yo vivo en Galicia y aquí ya hace bastante frío, precalenté el horno al mínimo, lo apagué, y metí el bol para ayudar un poquito a subir la masa...Aún así, le llevó algo más de una hora.
Cuando la masa haya levado, hacemos bolitas y las dejamos reposar otro rato, unos 30 minutos, sobre cuadraditos de papel de horno.

Calentamos abundante aceite de girasol en una sartén honda y freímos las bombas, con papel y todo para que no se nos deformen mucho, unos 3 minutos. Les damos vuelta, y freímos otros 3 minutos más. El aceite es mejor que no esté muy caliente, y no freír muchas de cada vez, para que puedan inflarse y crecer a gusto. :)
Las escurrimos en papel absorbente y les espolvoreamos azúcar glas. (Yo los rebocé primero en un glaseado tipo donut, hecho con 2 cucharadas de mantequilla fundida+ 2 de agua +4 de azúcar glas)

Para la crema:

500 cc de leche
1 sobre de natillas
3-4 cucharadas de azúcar

Como la receta de las bombas es elaborada, le vamos a poner una crema facilita. Tan fácil como calentar la leche con el azúcar, añadir el sobre de natillas y llevar a ebullición, removiendo bien. (TMX: todo 7 minutos, 90º, vel.3)
Con esta crema rellenamos nuestras bombas... Aunque rellenas de mermelada o de dulce de leche, seguro que también están deliciosas.

El problema que le veo a la bollería casera, es que de un día para otro se seca bastante. Esta vez utilicé en la masa azúcar invertido, y las conservé en recipientes herméticos de tupperware y la verdad es que al día siguiente de hacerlas, las bombas seguían estando buenísimas.