¿Os gusta la creme brulee? ¡A mí me encanta! Llevaba mucho tiempo sin hacerla porque me había quedado sin soplete para quemarla, condición imprescindible. Como al fin me he hecho con uno nuevo, no me he podido resistir a estrenarlo inmediatamente... Y aquí tenéis el resultado.
La creme brulee (o "crema quemada") es un postre francés que ya se tomaba en el siglo XVII y que se prepara y sirve en cazuelitas individuales. Consiste en una crema que primero se cuece al fuego, después se hornea y, por último, se espolvorea con azúcar y se carameliza.
A mí me gusta prepararla con la Thermomix, y saltarme el paso del horneado. Será un sacrilegio para los franceses, pero está deliciosa y así me da menos pereza hacerla.
Voy a dejaros la preparación a la manera tradicional y la exprés, con la thermomix o el robot que utilicéis. Yo utilizo huevos enteros y yemas, aunque las normalmente sólo se usan las yemas. Os recuerdo que esta es una versión, como yo la hago. (Que luego siempre aparecen los "así no es", "sólo se usan yemas", "sólo se pone nata", etc. ¡Esta es MI creme brulee, como a mí me gusta, y así os la cuento!)
Con estas cantidades me han salido 5 raciones. Todo dependerá del tamaño de vuestros ramequines.
Para la creme brulee a mi manera:
200ml de nata líquida para montar
300ml de leche
2 huevos +2 yemas
70g de azúcar (a veces lo sustituyo por 40g de eritritol con stevia)
Vainilla (esencia, vaina...)
Una cucharadita de azúcar más por cada ramequín para caramelizar
Tradicional:
En un cazo, calentamos la leche con la nata y la vainilla, ya sea una cucharadita de esencia, pasta o las semillas de una vaina. Antes de que hierva apagamos el fuego y dejamos infusionar 15 minutos.
Ponemos en una fuente dos dedos de agua, la metemos en el horno y precalentamos a 170º.
Batimos los huevos, las yemas y el azúcar. Añadimos el contenido del cazo, pasándolo por un colador, y seguimos batiendo hasta integrar. Ponemos la mezcla de nuevo en el cazo y la cocemos unos minutos a fuego medio, removiendo hasta que empiece a espesar. Repartimos la mezcla en los ramequines y los colocamos en la fuente que teníamos calentándose en el horno. Horneamos unos 30 minutos. Sacamos y dejamos enfriar los cuencos antes de meterlos unas horas en la nevera.
Thermomix:
Ponemos en el vaso los huevos, las yemas, la vainilla y el azúcar y batimos 30 segundos a velocidad 3. Añadimos la nata y la leche y mezclamos 10 segundos a vel.3. Programamos ahora 10 minutos a 90º y vel.2, sin el cubilete. Repartimos en los ramequines y dejamos enfriar. Refrigeramos unas horas.
Antes de servir, espolvoreamos una cucharadita de azúcar sobre cada ración y la quemamos con el soplete para que se forme la deliciosa costra crujiente de la creme brulee.
¡Y a disfrutar!
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