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domingo, 17 de mayo de 2020
Sbriciolata de nutella
Hoy pensaba publicar una receta salada, pero todas se han visto eclipsadas ante esta maravilla de tarta: la sbriciolata alla nutella. La traducción sería "desmigajada" o "desmenuzada" y es deliciosa y facilísima de hacer. A mí me recuerda al crumble inglés, porque la elaboración es similar. El contraste del exterior un tanto crocante con el relleno cremoso de la nutella (o la crema que uséis) es fantástico. ¡Es de esas tortas que piden un vasito de leche para acompañar!
Este pastel es típico de la zona norte de Italia. Se preparaba en otoño, tras la cosecha, y en su elaboración mezclaban harinas de trigo y de maíz y no la rellenaban: esa sería la torta "sbrisolona". El nombre deriva de la palabra "brisa", que significa "migas" y hace referencia a su textura desmenuzable.
Si no os gusta la nutella, podéis rellenar esta misma masa de crema pastelera, mermelada o compota de manzana, pero os aseguro que con una crema de chocolate como esta queda espectacular. ¡Vais a triunfar con ella!
Os dejo la receta, que yo he adecuado a mi molde de 22 cm de diámetro. No es necesario que sea desmontable: yo pongo en la base un círculo de papel de hornear y, debajo del círculo, una tira larga que sobresalga por dos lados. Así es más fácil desmoldarla, cogiendo por la tira, aunque también podríais hacerlo dándole la vuelta con cuidado. El borde del molde simplemente lo unto con mantequilla.
Para la sbriciolata alla nutella:
330 g de harina de trigo
110 g de azúcar
Esencia de vainilla a vuestro gusto
1 cucharadita de levadura química, tipo Royal (no es imprescindible)
135 g de mantequilla fría
1 huevo +1 yema
Crema de cacao tipo nutella para rellenar (yo he puesto 400g, ¡bien rellena!)
Tradicional: Mezclamos en un bol los ingredientes secos: harina, azúcar, levadura y vainilla (si es azúcar avainillado lo que usáis) Añadimos la mantequilla fría cortada en cuadraditos y unimos todo con las puntas de los dedos, como frotando la masa para hacer migas gordas. Añadimos huevo y yema (y la vainilla si es líquida) y seguimos uniendo todo de la misma manera.
Thermomix: ponemos en el vaso la harina, el azúcar, la levadura y la vainilla, si la usáis del tipo azúcar avainillado (si es esencia líquida, se añade después con el huevo). Echamos encima la mantequilla fría cortada en cuadraditos y programamos 10 segundos a velocidad 5. Agregamos huevo, yema y la vainilla, si es líquida, y repetimos: 10 segundos a vel.5. Nos quedará una textura arenosa, como migas. (Si al abrir el robot vemos que hay masa pegada a las paredes, la bajamos con la espátula y mezclamos 2 segundos más.)
Cogemos algo más de la mitad de la masa de migas y con ella forramos el fondo y la pared del molde, apretándola con las manos y haciendo un reborde de unos 2 cm de altura.
Rellenamos con la crema de cacao y repartimos por encima el resto de las migas de masa, dejándolas a su caer, sólo las sellamos un poquito con la mano en los bordes de la tarta.
Precalentamos el horno a 180 grados. Horneamos unos 30-35 minutos, hasta que dore un poco, para que no quede muy dura.
Sacamos la tarta del horno y la dejamos enfriar unos 20 minutos antes de desmoldarla.
Si queréis, podéis espolvorearla con azúcar glas cuando enfríe. Yo no lo hice, para mi gusto está perfecta así.
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