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martes, 29 de octubre de 2019

Galletas con centeno y miel



¡Otro Halloween más! El séptimo desde que empecé el blog. No siempre he sido fiel a la cita de recetas "halloweeneras", pero este año sí.
Además, tenía ganas de hacer galletas para probar estos pequeños cortadores que pedí a aliexpress. El grande del cráneo es del año pasado, de Tiger y aún no lo había usado, así que también lo estreno con esta receta.

Para hacer estas galletas he mezclado harina de trigo y harina de centeno. Quería que tuviesen un toque integral, pero sin ser muy pesadas, por eso no he querido ponerles solamente el centeno.
También me ha gustado mucho el toque que les da la miel.


Las galletas pequeñitas sólo han estado doce minutos en el horno, y han quedado más bien crujientes. Las otras, en cambio, las he horneado 18 minutos. La diferencia de tamaño influye un montón, por eso no las he metido juntas. Tenedlo en cuenta siempre que queráis hacer galletas de varios tamaños.


Para las galletas con centeno y miel:

120 g de mantequilla en pomada (blanda)
100 g de azúcar
30 g de miel
1 huevo M
160 g de harina de trigo
100g de harina de centeno
1 cucharadita de canela molida (opcional)

Tradicional: batimos la mantequilla con el azúcar hasta tener una crema pálida. Añadimos el huevo y la miel y seguimos batiendo para integrarlos. Vamos agregando la harina y la canela, y amasamos formando una bola. La guardamos un rato en la nevera para trabajarla mejor.

Thermomix: ponemos la mariposa, echamos el azúcar y la mantequilla blanda en trozos y programamos 3 minutos a velocidad 3. Abrimos, bajamos la mantequilla de las paredes con la espátula, echamos el huevo y batimos un minuto más a vel.3. Volvemos a abrir, bajamos restos de la pared, agregamos la miel y batimos otro minuto a vel.3.
Retiramos la mariposa. Echamos la mitad de la harina con la canela y programamos 10 segundos a velocidad 6. Añadimos el resto de harina y repetimos.
Sacamos a un plato, cubrimos con film y lo guardamos un rato en la nevera, con media hora es suficiente para trabajar mejor la masa.

Si lo preferís, podéis estirar la masa entre dos láminas de papel de hornear, ponerla en una bandeja y refrigerarla ya estirada.


Sacamos la masa de la nevera, la ponemos entre dos láminas de papel de hornear y la estiramos con el rodillo hasta dejarla de unos 0,5 mm de grosor. (Yo tengo un rodillo con aros graduados.)

Vamos cortando galletas y poniéndolas en la bandeja, sobre papel de hornear o una lámina de silicona.

Precalentamos el horno a 180º. Mientras calienta, metemos la bandeja con las galletas en la nevera. Esto es importante, porque cuanto más fría esté la masa, menos se deformarán las galletas con el calor.
Horneamos 10-12 minutos si son pequeñas, y unos 18 si son grandes. Recordad que al enfriar endurecen más.


Al sacar la bandeja del horno, dejamos reposar un minuto las galletas antes de pasarlas a una rejilla o un plato para que terminen de enfriarse.
¡Y feliz Halloween para tod@s!


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