El domingo pasado me encontré con el día libre. Libre y lluvioso. Así que me entraron las ganas de hornear algo y, hojeando el libro "Pan Casero" de Iban Yarza, me topé con la receta de los bollos de canela. Me llamó la atención que no fuera la típica receta de cinnamon rolls en la que haces un brazo de gitano y vas cortando trozos, sino bolitas de masa que se estiran haciéndolas rodar sobre azúcar y canela. Pues bien, ¡ya tenía receta ganadora!
Mis modificaciones han sido añadir una cucharadita de miel y una cucharada de agua de azahar, bajando un pelín la cantidad de leche. No puse la ralladura de limón. Como endulzante utilicé panela, y puedo deciros que el olor de la cocina al hornearse y caramelizarse era maravilloso.
Para amasarlos decidí usar la panificadora. Ya os he comentado que me encanta cómo deja las masas. De todas formas, os pongo también el amasado al método tradicional y con la thermomix... Y creo que por eso he tardado varios días en ponerme a escribir esta receta, porque me daba pereza alargarla contando los tres métodos. Bien, ahí va:
Para los bollos holandeses de canela: (9-10)