Cake de arándanos

Si tenéis por el congelador unos arándanos, este es vuestro cake. Y si no los tenéis, podéis ponerlos frescos, aunque os recomiendo congelarlos previamente, si no queréis que al mezclarlos se rompan y nos tiñan toda la masa de azul.
El resultado es un bizcocho muy, muy jugoso, de esos que están mejor al día siguiente, cuando ya están fríos y los sabores asentados.

La cobertura de almendra laminada es opcional, pero le da un puntito crujiente muy rico. Si no os apetece ponérsela, espolvoread un par de cucharadas de azúcar por la superficie antes de meter el cake al horno, para que se forme una costra crujientita...

Para el cake de arándanos:

1 huevo + 4 claras (o 3 huevos grandes, yo lo hice así para aprovechar unas claras sobrantes)
150 g de azúcar
125 g de mantequilla fundida
1 yogur griego
250 g de harina de trigo (¡ojo, para la versión sin gluten, poned harina de arroz!)
1 sobre de levadura química, tipo royal (celiacos: utilizad una marca sin gluten)
1 tarrina de arándanos congelados (unos 125 g)
Almendra laminada + 1 cucharada de azúcar para espolvorear

Precalentamos el horno a 180º y engrasamos un molde de cake, o lo forramos con papel de hornear.

Batimos los huevos con el azúcar unos minutos, hasta que estén esponjosos. (Si lo hacéis en Thermomix: 3 minutos a velocidad 3, con la mariposa)
Añadimos la mantequilla fundida y el yogur y seguimos batiendo un minuto a la misma velocidad.
Agregamos la harina mezclada con la levadura y batimos lo justo para integrarlas. (TMX: sin mariposa, 6 segundos a vel. 4)
Por último, echamos los arándanos y los mezclamos con la espátula entre la masa.

Vertemos la masa en el molde, cubrimos de almendra laminada y espolvoreamos una cucharada de azúcar por la superficie.

Horneamos 45-50 minutos. Pinchamos con un palillo o un cake tester para verificar que está cocido.
Dejamos enfriar unos 15 minutos en el molde, antes de desmoldar.