Brownie de crema de castañas

¡Buenos días! ¿Ya os habéis recuperado de la semana santa? Yo sí, y os traigo una receta de brownie con un ingrediente sorpresa: un bote de crema de castañas que encontré un día en el super, al lado de las mermeladas, y que había quedado abandonado en la despensa sin haberlo probado.

¡Nos ha encantado este pastel! La textura es muy, muy cremosa, y se hace en un santiamén. Además es de esos bizcochos que mejoran con el reposo, así que podéis dejarlo hecho el día anterior.
He utilizado un molde de 22 cm de diámetro, para que os orientéis...

Para el brownie de crema de castañas: 

300 g de crema de castañas
150 g de chocolate negro
80 g de mantequilla
4 huevos
3 cucharadas de azúcar
3 cucharadas de harina

Precalentamos el horno a 170º. Engrasamos o forramos con papel de hornear el molde que vayamos a utilizar. (Si es de silicona, no es necesario.)

Preparación tradicional:
Montamos las claras a punto de nieve con una pizca de sal y reservamos en un bol.
Fundimos el chocolate con la mantequilla, al baño maría o en el microondas a 600W en intervalos de 30 segundos, para que no se nos queme. Añadimos la crema de castañas, el azúcar y las yemas y lo batimos todo. Agregamos la harina, batimos hasta integrarla y por último mezclamos esto con las claras a punto de nieve, con movimientos envolventes.
Con Thermomix:
(Lo primero, fundimos el chocolate con la mantequilla en el microondas y reservamos.)
Con la mariposa, montamos las claras con una pizca de sal 3 minutos a vel. 3 y 1/2. Sacamos a un bol.
 Ponemos en el vaso la crema de castañas, el azúcar y las yemas y programamos 1 minuto a vel.3. Añadimos la mezcla de mantequilla y chocolate fundidos y mezclamos 30 segundos a la misma velocidad. Añadimos la harina y batimos 6 segundos más. Por último, agregamos las claras y las mezclamos con la espátula.

Vertemos en el molde y horneamos 40 minutos. (Cuando lleve 30 minutos dentro, abrimos el horno y tapamos con un trozo de papel de aluminio, para que no se tueste mucho la superficie.)

Dejamos enfriar un poco, desmoldamos y espolvoreamos azúcar glas o cacao.

Yo lo he adornado con una galleta decorada. La idea era ponerle encima una montañita de huevos de chocolate y un conejito, porque la hice la semana pasada para Pascua, pero se conoce que fui tarde y en el supermercado ya no quedaba ni uno...