Mazapanes

Para inaugurar la temporada navideña, en casa no pueden faltar los clásicos mazapanes. Como los que venden son puro azúcar, o llevan más harina, patata y otras cosas que almendra, mi madre siempre nos los hace en casa. Ella prepara el mazapán en forma de barra, o tipo pan de cádiz, pero yo soy una fan incondicional de los mazapanes "de bocado" (¡o más bien, de varios bocados!) como estos que os voy a enseñar.
Podéis decorarlos con una almendra entera, media cereza en almíbar, o no ponerles nada. Mi madre siempre espera unos días antes de gratinarlos, para que "sequen" un poco, pero yo lo hago al día siguiente, o a las pocas horas de darles forma.

Para los mazapanes:

200 g de almendras crudas
200 g de azúcar glas
1 clara de huevo grande
La yema, batida y rebajada con unas gotas de agua, para pintar antes de gratinar
Almendras crudas o cerezas en almíbar para decorar

Molemos las almendras hasta dejarlas como harina. Mezclamos con el azúcar glas, añadimos la clara de huevo batida con un tenedor y mezclamos hasta tener una pasta homogénea.
Con thermomix: trituramos la almendra con una cucharada de azúcar,unos segundos a velocidad progresiva 5-7-9, hasta hacerlas polvo. Ojo, que si nos pasamos empezarán a soltar la grasa. Añadimos el azúcar glas (Si es azúcar normal, la trituramos unos segundos a vel. máxima para hacerla polvo) y la clara de huevo ligeramente batida con un tenedor, y mezclamos 8 segundos a vel. 8, hasta tener una pasta blandita.

Formamos bolas y las vamos poniendo en la bandeja del horno cubierta con un papel de hornear o una lámina de silicona. Las aplastamos un poco, y les ponemos encima una almendra o media cereza (opcional) apretando ligeramente para que se claven en el mazapán.
Dejamos reposar unas horas o hasta el día siguiente.

 Precalentamos el horno a 200º, con calor sólo por arriba. Pintamos los mazapanes con la yema de huevo batida con unas gotas de agua, y los gratinamos unos 8 minutos. Yo pongo la bandeja en la parte media del horno y los vigiloa través del cristal, muy importante, para que no se quemen. Solo tienen que dorar un poquito.

Cuando los saquemos, estarán dorados pero blanditos, así que esperamos unos minutos a que enfríen antes de manipularlos.
Si podéis resistir la tentación de quedároslos todos, son un regalo estupendo. Yo los he empaquetado en unas cajitas de Miss Carmessy.