Applelicious pie

No sé si os he contado que esta temporada estoy muy bien acompañada por mi hermana, que se ha mudado conmigo a la Mariña unos meses. Lo de tener en casa a una fan del dulce es una agradable novedad, así que cada semana caen varias recetas nuevas. Estos días se nos apeteció una tarta de manzana, la típica de los dibujos animados que se pone a enfriar en la ventana, en forma de empanada, para tomar tibia. Como le queríamos dar un toque diferente, sobre la masa base se nos ocurrió poner una capa de dulce de leche. ¡Gran acierto! La combinación de la masa de galleta con el dulce de leche y el toque ligeramente ácido de las manzanas es realmente sublime. Una tarta para repetir, y pronto... (Por algo mi hermana la bautizó como applelicious!!!!)
Si tenéis prisa, podéis saltaros el paso de hacer la masa dulce, y utilizar dos láminas de masa quebrada, una para la base y otra para cubrir. Peeeero, con esta masa está mucho más rica...

Para el relleno:

1/2 bote de dulce de leche
4 manzanas reineta, grandes
1 cucharada de mantequilla
3 cucharadas de azúcar moreno
1 cucharadita de canela
1 puñadito de nueces (opcional)

Pelamos las manzanas, las cortamos en cuadraditos y las ponemos en un cazo con la mantequilla, la canela, el azúcar y dos cucharadas de agua. Cocemos unos minutos y dejamos enfriar un poco (No hace falta que estén del todo blandas) Mezclamos con las nueces picadas.

Para la masa dulce:

100 ml de agua
125 g de mantequilla blanda
350 g de harina
20 g de azúcar glas
1 cucharadita de vainilla
1/2 huevo batido (el otro medio lo reservamos, para pintar)

ponemos la harina con el azúcar en forma de volcán, echamos el resto de los ingredientes en el medio y amasamos hasta tener una masa que no se pegue a los dedos.
Con Thermomix: ponemos en el vaso todos los ingredientes, en el orden en que aparecen en la receta, y programamos 8 segundos a velocidad 6. Bajamos con la espátula lo que se haya pegado a los laterales, y repetimos.
Dividimos la masa en dos bolas, (una un poco mayor que la otra, para forrar la base y laterales del molde) y refrigeramos media hora.

Precalentamos el horno a 180º.
Sacamos la bola de masa más grande, la estiramos entre dos hojas de papel de hornear y forramos la base y los laterales de un molde desmontable, previamente engrasado.
Cubrimos el fondo de la masa con una capa de dulce de leche y repartimos por encima el relleno de manzana y nueces, haciendo "montañita".

Estiramos el resto de la masa y cubrimos la tarta, sellando bien los laterales para que no haya escapes de dulce de leche en el horno... (Sí, me ha pasado alguna vez!)

Pintamos con el huevo batido reservado, espolvoreamos una cucharada de azúcar y un poquito de canela y, si no queremos que la tarta suba mucho por el centro, por el vapor de la cocción, le hacemos un agujerito en el medio de la masa.

Horneamos 40 minutos. Dejamos enfriar un poco antes de cortarla. Está deliciosa, caliente, tibia, fría y , si sobra, al día siguiente con el café del desayuno...