Hoy se termina julio y no he escrito ni una sola receta en el blog. En Instagram he puesto alguna, pero aquí me da una pereza tremenda ponerme a pasar las fotos de la cámara.
Pues para finalizar el mes, os voy a dejar aquí la merienda: unas magdalenas hechas con kefir y cacao. Y me diréis que si hace calor, que si este no es tiempo de encender el horno... ¡Animaos! En media horita en total, estarán listas, con horno y todo.
Además os las he hecho sin azúcar y bajas en grasa, para que no me digáis que os fastidio la operación bikini. Y por si eso os da igual, también os dejo la cantidad de azúcar, o podéis hacer un mix y poner un par de cucharadas colmadas de azúcar y una de stevia líquida, o dos de miel y una de stevia. A vuestro gusto.
Si no tenéis kefir, cambiadlo por yogur. Y si no tenéis báscula, no os preocupéis: podéis medir todo con un vasito de yogur. ¡No valen las excusas!
Con estas cantidades os saldrá una docena de magdalenas, o unos ocho muffins si, como yo, usáis este tipo de cápsulas de cartón, que son más altas que las tradicionales de papel.
Para las magdalenas de chocolate y kéfir: